Puigdemont traslada su escándalo y vergüenza a Dinamarca
Redacción. Sigue el escándalo del ex presidente catalán. Ahora en Dinamarca. El juez Pablo Llarena no quiere que Carles Puigdemont saque ventajas de una nueva euroorden. En particular, que facilite su investidura a distancia. El magistrado del Tribunal Supremo ha rechazado la petición de la Fiscalía de dictar una orden europea de detención aprovechando el viaje a Copenhague del ex president. El instructor de la investigación sobre el 1-O en el Alto Tribunal considera "razonable" la petición de la Fiscalía, al tratarse de un huido de la Justicia, pero añade que hay motivos para no atenderla en este momento.
Burla burlando van más de 3200 empresas huidas de Cataluña
Miguel Massanet Bosch. Resulta chocante la displicencia, la aparente indiferencia y la poca importancia con las que algunos catalanes, generalmente aquellos que no quieren ver todo aquello que va en contra de su obsesión separatista y que siguen atenazados por su sectarismo, intransigencia y fanatismo nacionalistas, de modo que, el colmo de su intolerancia no les permite otra visión de Cataluña que no sea la que su intolerancia absoluta a seguir permaneciendo en España.
¿Quién cree en el acatamiento constitucional del nacionalismo?
Miguel Massanet Bosch. En muchas ocasiones hemos escuchado aquello de “creer es poder” o aquella otra frase que califica una elección in extremis, como aquello de “de lo malo lo mejor”, una elección forzada que siempre conduce a una solución poco satisfactoria. Mucho nos tememos que, en el PP, evidentemente sumergidos en una serie de situaciones extremas, ante un panorama jurídico que avanza situaciones de humillación, que van a dar al traste con todos los méritos económicos que pudiera haber conseguido durante los años que ha estado gobernando España; las consecuencias evidentemente poco alentadoras de su reciente fracaso en las elecciones catalans.
Cataluña: Parece una obstinación
Valentín Abelenda Carrillo. La reunión de Puigdemont con el grupo parlamentario del PDCAT en Bruselas y la apertura de una Web del supuesto Gobierno de la supuesta República catalana muestran una obstinación sin límites. Tengo la sensación de que el factor personal, la falta de equilibrio y de realismo para valorar la situación es determinante en el pulso que Puigdemont le echa, no solo al Estado y al sentido común, sino a sus propios compañeros
El secesionismo catalán se ‘musulmaniza’
Luis Losada Pescador. Entusiasmo españolista por las retractaciones de los encarcelados ante el juez Llanera. Cuixart dice que el único referéndum válido es el que convoque el Estado. Forn y Sánchez que si su formación política insiste en el unilateralismo, abandonarían su escaño. Y ya puestos, Forn responsabiliza a Trapero de la pasividad de los mossos el 1 de octubre. ¡Albricias! Desde el PP ‘venden’ consideran que estas declaraciones son los ‘efectos milagrosos’ del 155. Ingenuos. Es evidente que se trata de una estrategia judicial. En el sistema judicial español el imputado tiene “derecho” a mentir como estrategia de defensa.
TENDER PUENTES EN CATALUÑA
MANUEL PARRA CELAYA Hace escasos días he leído en La Vanguardia de Barcelona un inteligente artículo del Sr. Durán i Lleida sobre la necesidad de procurar una reconciliación en el seno de la sociedad catalana, dividida y enfrentada a raíz, especialmente, de lo ocurrido en el último trimestre del pasado año, pero con raíces más antiguas; el eminente abogado lo escribe en clave política, claro está, y aboga tanto por el cumplimiento de las leyes como por la necesidad de tender puentes.
Cataluña: serenidad, ecuanimidad y realismo
Jorge Hernández Mollar Analizar y opinar sobre unos acontecimientos de la envergadura y complejidad como los que se están produciendo estos meses en Cataluña, requiere una gran dosis de serenidad, ecuanimidad y realismo que confieso es muy difícil de conjuntar cuando se han disparado todas las alarmas derivadas de la crispación, el odio y la obcecación por dinamitar puentes de entendimiento que en una sociedad democrática solo se construyen sobre el respeto a la ley y el diálogo constructivo.
Claves para una Cataluña a debate
Por José Luis Orella. Las elecciones catalanas han confirmado lo que la razón presentía y la ley electoral determina, la partición de la sociedad catalana entre una Cataluña urbana, motor de la economía española y que tiene a la industria automovilística y al turismo como principales referentes, y donde Barcelona es su mascarón de proa, y una Cataluña rural, entrañable, subsidiaria de los fondos europeos a la ayuda agrícola y cuyo síntoma emocional depende de la visita de fin de semana de los hijos, funcionarios en la ciudad por su dominio del catalán y la relación con el diputado de turno.
Ciudadanos arrasa Barcelona pero pierde en el campo
La Lupa. La situación podría compararse con el voto del Brexit donde en la ciudad de Londres ganó el No al brexit y sí a Europa, pero sin embargo en el campo y los pueblos ingleses ganaba el Brexit.
Algo similar está suediendo en Cataluña donde en la ciudad de Barcelona, su gran ciudad, gana claramente Ciudadanos, pero en el resto está muy igualado en Tarragona y muy alejado en Lérida y Gerona. Aquí es donde ha estado la clave.
Victoria histórica de Ciudadanos, pero nueva mayoría parlamentaria de los independentistas
Buenas y malas noticia de Cataluña. Victoria histórica de Ciudadanos, pero nueva mayoría parlamentaria de los independentistas. Dos años después de las últimas elecciones, y tras una declaración ilegal de independencia y la posterior aplicación del artículo 155, todo sigue igual en Cataluña.
Y es que pese a que el partido de Inés Arrimadas ha conseguido ser la primera fuerza política de Cataluña, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana han respondido por separado en la cita electoral del 21-D mejor que juntos en 2015, y sus 66 diputados, sumados a los 4 de la CUP, sitúan al bloque separatista con mayoría en el Parlament.