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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

La necesidad histórica de Dalmacio Negro

Alonso Muñoz Pérez. En vez de con estoica sabiduría cerrarnos en lo propio, se nos suscita el interés por la cosa pública, por esa extraña pulsión que nos lleva (imprudentemente) por el interés común. Aquí nos engulle un océano inaprensible de discursos, donde toda inteligibilidad se disuelve en una galerna de palabras. Allá unos reducen la política a ética, moralizándolo todo, reduciendo la vida común a antropología, cayendo en el hechizo del esteticismo. Otros, separan política y ética hasta el punto de no ver más que finanzas de poder, crato-cinismo, “realismo” político. Unos consumirán una mal llamada “filosofía política” como imaginación sin fundamento, una especie de “literatura” política, tan útil para entretener ciertos intelectos como para afianzar neutras y asépticas carreras académicas.

el catedrático de ciencia política dalmacio negro, una de las mayores autoridades de europa, diagnostica los males de la sociedad española y occidental en una entrevista exclusiva

"La presión del Islam está siendo muy beneficiosa"

Rafael Nieto. Desde su atalaya intelectual y moral, el panorama político y social de España debe verse con mucha preocupación. Quizá por eso inventa una mueca de escepticismo (y de fastidio) cuando le preguntamos por el actual Gobierno socialista de Zapatero. En su opinión, muchos problemas vienen de la Transición, pero también de una infantilización de la población, que lleva irremediablemente a una atroz falta de madurez en la propia política. Dalmacio Negro, Catedrático Emérito de Ciencias Políticas de la Universidad San Pablo CEU, responde a las preguntas de Diario YA en una nueva entrevista de actualidad.

Algo sobre el Estado: A Dalmacio Negro Pavón, in memoriam

Alberto Buela (*)  Ante el fracaso rotundo del modelo neoliberal que desde hace ya una década se aplica en nuestro país, proponemos lineamientos para un modelo alternativo, y para ello debemos fijar previamente qué entendemos por Estado-Nación, o mejor Nación-Estado, su naturaleza, principios y fines específicos, dado que es el marco de pertenencia a partir del cual adquieren sentido nuestras propuestas en los diferentes campos de acción pública.
Hoy asistimos a la crisis terminal de la Nación-Estado, aquél a quien Max Weber reservaba el monopolio de la fuerza, pues ha sido superado por instancias mucho más poderosas. Conviene pues comenzar repensando la génesis, en nuestro caso americana, de dicho Estado para luego hablar de su naturaleza.
El Estado surge en Europa a partir de la nación mientras que, por el contrario, en Nuestra América el Estado crea la nación. Así en Europa los movimientos lingüísticos y filosóficos de cepa romántica del siglo XVII aspiraban a formar estados nacionales. España es la primera Nación-Estado a partir de la unión de las naciones o reinos de Castilla y Aragón. Por el contrario, en América el movimiento se realizó a la inversa.