Frente a la idea de que los helados engordan, en una dieta saludable el helado puede ser una merienda adecuada, siempre que su consumo sea moderado o tomarse como postre de alguna comida principal.
Sólo el 6% de los menores practica una dieta alimenticia que puede calificarse como "muy buena" lo que refleja según los expertos que los niños "no saben comer".