Los que verdaderamente se la juegan en Andalucía no son ni el PP ni el PSOE
Francisco Torres García. Tengo la impresión de que cuando Susana Díaz tomó la decisión de convocar las elecciones andaluzas dentro de una estrategia personal para hacerse con el control del PSOE que, a la vez, diera un respiro al socialismo hispano, no midió más que la necesidad de aprovechar un momento que le parecía menos malo que con e1 que hubiera tenido lidiar de aguardar hasta mayo uniendo entonces su suerte a la debacle cada vez más evidente del socialismo de Pedro Sánchez.
“Hoy se intenta manipular a José Antonio dejándolo mudo, transitando por la historia sin referencias a su pensamiento”
Redacción. Así de tajante se pronunció el historiador Francisco Torres, colaborador de Diario Ya, en Córdoba en la presentación de la tercera edición de su obra “El último José Antonio”. Una edición revisada y ampliada que, además, contiene el aliciente de incorporar textos inéditos de José Antonio con fotografías de notas a Onésimo Redono o Manuel Hedilla y algunos de sus apuntes de filosofía.
A propósito de una Misa: la mentira y la manipulación de un panfleto llamado PÚBLICO
Francisco Torres García. Dentro de unos días se cumplirá el 72 aniversario de la última gran gesta del ejército español, la victoria defensiva en la batalla de Krasny Bor, obtenida por los soldados de la División Española de Voluntarios. No me siento ante el teclado para rememorar históricamente unos hechos de sobra conocidos o recordar a las decenas de héroes olvidados e incluso oficialmente proscritos de aquel día plasmándolo en el habitual y casi obligado artículo conmemorativo. No, lo hago para compartir con mis lectores la indignación que debiera sentir todo español de bien capaz de exteriorizar un pálpito de orgullo patrio ante la historia gloriosa de sus soldados.
Onésimo Redondo asesinado esta vez por la derecha pepera
Francisco Torres García. Han pasado casi ochenta años y hoy, merced a la cobardía moral y real de eso que algunos consideran la derecha española, a la entrega del Partido Popular, actuando al unísono a nivel nacional y local (todo huele a podrido en Génova, que diría un epígono de Shakespeare), sirviendo de lacayos y mamoporreros a la izquierda de todos los tintes, a los beodos y becerros que exhiben banderas tricolores, el monumento que se levantara en un cerro próximo a la capital castellana va a ser derribado.
Yo tuve la fortuna de conocer a un héroe sencillo de Krasny Bor
Francisco Torres García.Hace muchos años, casi tres décadas, un viejo amigo ya fallecido, Alejandro, me dijo: quieres conocer a un valiente. No lo dudé. Unos días después me encontraba con José Antonio. Y allí con una grabadora de cinta de por medio -alguno de mis lectores ya ni sabrá a lo que me refiero- me fue desgranando su vida, narrándome una década de sufrimientos que habían quedado en su memoria. Todavía le dolían las heridas de Krasny Bor.
Entre Goya y Velázquez, el quiero y no puedo de Antonio López
Francisco Torres García. Vaya por delante que mis conocimientos no alcanzan a los venturosos críticos que tienen que asumir la inevitable obligación de comentar -criticar sería en este caso un atrevimiento me temo que imperdonable- la obra de Antonio López que entiendo, desafortunadamente para el artista, va a pasar a la historia como La familia de Juan Carlos I, cuando por la resultante más debiera rotularse como Los familiares de Felipe VI.
¿Será abril en mayo?
Francisco Torres. Desde hace tiempo sostengo que, en el rosario de presuntos y a veces oportunos descubrimientos de corrupción que nos sacuden, pesa la lucha feroz y cainita que se libra en el seno de los dos grandes partidos. Son las venganzas personales por los agravios, por los olvidos y los desplazamientos, las que abrieron la veda con las filtraciones interesadas que llevan a Suiza y a la celda.
Colocan un monolito en recuerdo a José Antonio Primo de Rivera en el cementerio de Alicante
Redacción. En el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante se conserva la fosa en la que permanecieron los restos de José Antonio Primo de Rivera, ejecutado con la firma del presidente del gobierno de la República, el socialista Largo Caballero. El pasado sábado, se colocó un pequeño monolito junto a la fosa en su recuerdo.
Una Fiesta Nacional vacía de contenido y casi sin nación
Francisco Torres García. Aunque sea preciso creo que resulta superfluo constatar que hoy, en nuestra patria, el concepto y la idea de España, más allá de lo sentimental, de lo esporádico, se ha tornado en una noción difusa para los más cuando no simplemente inexistente para los menos.
Hundimiento por proscripción del patriotismo en España
Francisco Torres García.- He leído, sin atisbo de sorpresa ni rictus de estupor, los resúmenes publicados sobre el estudio realizado para el Ministerio de Defensa por el Centro de Investigaciones Sociológicas acerca del “patriotismo” de los españoles, cruzándolos con los referentes al trabajo que, bajo el título Adolescencia y Juventud, han elaborado Eusebio Megías y Javier Elzo que resulta significativamente complementario.