70 años del viaje del Semíramis: Prisioneros del comunismo
Francisco Torres García. Hace muchos años, cuando yo era un niño, mi padre recordaba con vivas palabras aquel día, un cuatro de marzo de 1954, en que seis presos de Rusia, de la URSS, retornaban a Murcia –yo pude charlar muchos años después con uno de aquellos hombres, José Antonio Ramos Pérez–.
En aquel gran recibimiento, multitudinario, popular, mi padre participó, pues se habían cerrado los centros de trabajo y los comercios; refería cómo la gente rompió el protocoló, llegó hasta el jeep que los llevaba y los alzó a hombros para introducirlos en la Catedral. Luego conocí a un divisionario, de buena voz que cantaba en un afamado coro de la región: estuvo en la Catedral para cantar una salve en acción de gracias cuando aquellos hombres se postraron ante la patrona de la ciudad, ante la Virgen de la Fuensanta, para dar las gracias por su liberación. Retornaban como auténticos soldados victoriosos, y este es un dato a retener por el lector a lo largo de estos artículos.
“En 1945 el donativo de Franco al Patronato de Presos era de 250.000 pesetas”
Redacción Diario Ya.- Este martes, a las 19.00 horas, en el Casino de Madrid se presenta una obra que, sin duda, no va a dejar indiferente a nadie y que tiene el valor de derruir lo que se definen como los “antimitos del antifranquismo”. Tras dos años de trabajo llega a las librerías el libro “Franco: una biografía en imágenes. Apuntes para un retrato personal” realizado por el historiador y colaborador de Diario Ya Francisco Torres García y por Dionisio Rodríguez. Cuenta además con un sorpréndente prólogo firmado por Luis Alfonso de Borbón y Martínez-Bordiú. En el acto de presentación intervendrán también el abogado Luis Felipe Utrera-Molina y el periodista Eduardo García Serrano. Por ello hemos conversado sobre esta obra con Francisco Torres.
El PP quiere suicidarse
Francisco Torres García. El Partido Popular lleva demasiado tiempo instalado en la concepción del partido-empresa, del partido-explotación del voto y, a la vez, casi todos sus cargos, que son miles, anteponiendo a cualquier otra cuestión la erótica del poder. Su norte ha sido desde el azanarismo la demoscopia y el abandono de la ideología para utilizar el marketing de la gestión. El PP jamás, desde los tiempos de la refundación aznarista que cerró el tiempo de AP, ha pretendido, como hace la izquierda, modelar la sociedad en base a sus principios, ni tan siquiera expandirlos.
Presupuestos para hoy y no para mañana
Francisco Torres García. No soy un liberal o ultra liberal económico -esto último sería más ajustado a la disidencia-, ni creo en la bondad de la globalización y su mercado, ni que las grandísimas empresas supranacionales sean hermanitas de la caridad, ni en la inexistente voluntad social del capitalismo financiero -pura contradicción-, ni me gustan los herederos de los Chicago-boys o el embobamiento ante las mochilas austriacas, ni mi horizonte son las especulaciones bursátiles o lo que se cuece en las Citys globales... pero vivimos en la economía especulativa y hasta el más tonto suspira por un pelotazo.
Sí estabais solos y vais a estar más solos
Francisco Torres García.- Tiempo habrá para hablar de lo que todos hoy comentan y del alcance de la conspiración prorepublicana. Los hechos casi implican un juicio y una opinión: el increíble diálogo ofrecido por un Rajoy que aún piensa que los puede comprar; el anuncio de la más que previsible declaración de independencia en el parlamento autonómico para abrir negociaciones con el gobierno para pactar los flecos del acuerdo; el papel fundamental de la CUP en la realización de la votación; la mezquindad de la señora Colau... Y, sobre todo, del hecho incontrovertible de que en Cataluña han votado, por más que Rajoy y todos sus lacayos anden con cara de póker -lo de Albiol es digno de una tragicomedia- intentando convencer a los suyos de que han cumplido con su promesa y no ha habido reférendum.
Lo que la prensa nacional dijo del legionario Francisco Franco de 1921 a 1925
Francisco Torres García. Historiador. Catedrático de Secundaria. Situándonos en el tiempo, cabría preguntarse sobre la imagen que los medios de comunicación, fundamentalmente la prensa, transmitieron a los españoles de los años veinte sobre Francisco Franco. Lo hicieron con una notoria unanimidad, con clara ausencia de negatividad, y eso que entre los cronistas de guerra en 1921 figuraba el dirigente socialista Indalecio Prieto, quien no regateó en sus escritos elogios al Tercio. En la primavera de 1936, en no pocas pantallas españolas, se exhibía una película francesa, quizás la mejor de Julien Duvivier, que se abría con una dedicatoria al general Franco, La bandera.
En Andalucía pensando el mes de mayo
Fancisco Torres García.- Puede que a efectos mediáticos y de autoconvencimiento de no pocos el proclamado “acontecimiento histórico” de echar a la izquierda del poder en Andalucía, al PSOE para ser más exactos, sea durante un tiempo el gran argumento para tapar la realidad. La alfombra bajo la que esconder mientras se pueda la otra cara de lo sucedido y poder saber si realmente se abre un nuevo tiempo encaminado por lo menos a poner fin al clientelismo autonómico, al mercadeo de la subvención y al dispendio en el gasto público.
Cuando quedarse en lo aparente no es suficiente
Francisco Torres García. Seguramente alguien, como ha sucedido en estos días, podría objetar a mis palabras no haber leído con detenimiento la extensa sentencia del caso de “la manada” (larga por el voto particular de uno de los magistrados); solo una reveladora lectura en diagonal. Dejando a un lado el contenido y la tipificación de los hechos -recordemos que los artículos del Código Penal vigente son resultado de la reforma socialista.
El discurso del rey: Cada uno ha leído las palabras del Jefe del Estado como le convenía
Francisco Torres García.- A estas alturas nadie ignora cómo Jorge VI se tuvo que preparar con un fonoaudiólogo para anunciar la declaración de guerra a Alemania en 1939. Felipe VI, que pronuncia mejor que su padre, no ha tenido que recurrir a este tipo de ayuda, pero sí a un grupo de calculadores de la palabra. Naturalmente Felipe VI no ha ordenado nada, ni ha declarado guerra alguna, carece de competencias para ello (no es el Capitán General con mando efectivo). Tampoco puede anunciar medida alguna ni indicarlas (constitucionalmente carece de esas atribuciones).
Franco acongoja electoralmente a Albert Rivera
Francisco Torres. La no por extensa menos rica sabiduría popular afirma que es peligroso jugar con fuego porque o te quemas o, si eres niño, acabas mojando la cama. Ya anoté, hace una semana, que Albert Rivera, solito o con ayuda, se había pasado de listo en el juego táctico que tan buenos resultados le está dando en política -gracias a la ayuda de los errores de los demás y a los sustos de la corrupción, todo sea dicho-. Creyó el líder de Ciudadanos llegado el momento de variar su posición, usualmente crítica con quienes pierden el tiempo en mirar hacia atrás, y apoyar al PSOE en su ya famosa PNL -habrá una similar cada pocos meses para buscar portadas y hacerse el radical, ya lo verán- urgiendo al gobierno a cometer un delito exhumando por las bravas los restos mortales de Francisco Franco (sobre todo cuando una de sus representantes televisivos, que dirige la Fundación 13 rosas, ya ha explicado que saben que esto no se puede hacer sin permiso de la familia y de la Iglesia, reconociendo implícitamente que lo que buscaban era publicidad).