Un juez norteamericano sermonea a la pro-vida católica Mary Wagner y le añade más cárcel
Redacción/ La encarcelaron por primera vez en 1999, cuando tenía 23 años, por repartir rosas y tarjetas en las salas de espera a mujeres que acudían a centros abortistas.
“No lo entiende, ¿verdad?”, le preguntó el juez S. Ford Clements. “Está usted obligada a acatar la ley. Ha perdido usted como ciudadana el derecho a acercarse a cualquier clínica abortista o a hablar con cualquier empleado de ella. ¡Usted se equivoca y su Dios se equivoca!”, proclamó el juez.