Jesús Domingo Martínez. La decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de extender la legalización del matrimonio homosexual a todos los Estados ha abierto un profundo debate. Nadie tiene derecho a hurtar a las sociedades la discusión sobre cuestiones polémicas y graves que afectan al orden social y a la cultura de los pueblos. Por eso es de absoluta justicia preguntarse por las consecuencias de la medida adoptada.