Miguel Massanet Bosch. En este país, algunos tenemos la sensación de que se está abusando del derecho constitucional de lanzarse a la calle. No sólo para manifestarse pacíficamente, sino utilizando las llamadas algaradas, que se han convertido en una costumbre de la que se valen aquellas minorías que no han alcanzado suficiente representación en las Cortes para poder hacer valer o imponer sus teorías políticas o sus aspiraciones más o menos anarquistas.