Paula Gordon Gimeno. El avión en el que viajaba la reina doña Sofía, un Airbus 310 de las Fuerzas Aéreas españolas, de vuelta de su viaje oficial a Guatemala sufrió una avería y tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en el aeropuerto internacional de las Américas, de la capital dominicana. No es la primera vez que ocurre esto, el pasado 26 de enero, el príncipe Felipe de viaje a Honduras para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente, Juan Orlando Hernández, también tuvo que hacer un aterrizaje de urgencia en Santo Domingo, por una avería en vuelo. Dos días antes, el príncipe tuvo que cancelar un viaje oficial a Brasil por avería en uno de los alerones del Airbus 310. Esta vez ni siquiera pudo despegar de Torrejón, aunque estuvo esperando en el aeropuerto durante 7 horas; “Nunca me había pasado esto” declaró.

Por su parte, Mariano Rajoy, presidente del Ejecutivo, ha sufrido dos averías en los aviones en los que realizaba sendos viajes. Y con ellos suman 4 los problemas graves sufridos por los aviones oficiales de las Fuerzas Aéreas españolas desde principios de año. Tampoco debemos olvidar el reciente accidente del helicóptero Super Puma del Ejército del Aire. El ministro de Defensa insiste en que había pasado todas las revisiones, pero lo cierto es que fallaron los flotadores de emergencia al contacto con el agua.

Ante tantos fallos en los aviones, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha convocado el lunes a una reunión al secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles y al jefe del Estado Mayor del Aire, el general Francisco Javier García Arnaiz. En dicha reunión se va a abordar la situación de las últimas averías registradas en los aviones oficiales de las autoridades españolas. Debería de abordarse también el estado de todas las aeronaves de las Fuerzas Aéreas españolas. La vida de las autoridades españolas es muy importante, pero también lo es la de los miembros de la Fuerzas Armadas.