Luis Losada Pescador

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha traspasado una linea roja al plantear de forma abierta y vehemente, con luz y taquígrafos y en la sede de la soberanía nacional que “los niños, las niñas y les niñez tienen derecho a amar y tener relaciones sexuales con quien les de la gana siempre que sean consentidas”.

Vehemente ‘vende’ libertad y condena el abuso. La educación sexual debe de proteger frente al abuso, dice. La realidad es que el consentimiento de un niño es facilmente manipulable por definición. Se llama falta de madurez y se cura con el tiempo. Por eso se prohiben los matrimonios de menores de 16 años: por falta de madurez. Y por eso se penalizan las relaciones con menores de 16 años: porque se presume abuso.

No es que la ministra sea ingenua y peque de buenismo. Es que la ministra tiene una agenda. Y esa agenda LGTB radical incluye la pederastia igual que incluye el contenido trans aunque suponga convertir el feminismo clásico en papel mojado.

Quizás por eso la ministra terminó reculando. Si el miércoles hablaba de la educación sexual y de que los niños tuvieran sexo “con quien les de la gana”, el jueves corregía su discurso con educación sexual y cambiando las relaciones sexuales con el ataque a “los medios de ultraderecha” y su supuesta campaña. ¿Habrá recibido presiones del feminismo clásico que le han advertido que hasta aquí hemos llegado? Es probable. Voilá. Comodín de ultraderecha y funcionando.

Quizás llega tarde. Porque tanto PP como Ciudadanos y Vox han reclamado su reprobación y ya tiene varias querellas presentadas. Porque pretender legalizar la pederastia podría ser apología del delito y contraviene todos los acuerdos internacionales en materia de Derechos Humanos.

Montero se ha convertido en el ariete del lobby LGTB más radical. ¿A cambio de qué?, ¿insistirá en el amor libre de los niños?, ¿lo ‘venderá’ como amor entre generaciones?

Se pasó. Porque puede que haya tragaderas para casi todo. Pero cuando se toca a los niños, el instinto protector aflora. ¡Dejen a los niños en paz!

El anzuelo del pescador

    Impuesto para ricos. Hacienda se inventa un impuesto “temporal” para las grandes fortunas. Probablemente sea un nuevo ‘bluf’ recaudatorio. Pero el objetivo no es recaudar sino comunicar: yo castigo a los ricos mientras que la derecha les premia.

    Recluta obligatoria. Rusia recluta en el Metro mientras la población trata de huir para evitar la guerra. Normal. ¿Acogerá la UE a los refugiados y desertores? Hay debate.

    Olona. Vox rompe con la que fuera su portavoz parlamentaria. “Es el final del camino”. Olona dice que busca el suyo propio. Intentará hacerse un Errejón. ¿Lo conseguirá?