Paula Gordon Gimeno. El salto ha tenido lugar en la madrugada del martes al miércoles a pesar del numeroso despliegue policial tanto de fuerzas españolas como marroquíes. El salto supone una de las mayores avalanchas hasta el momento, en el que 500 inmigrantes han logrado traspasar la valla de 6 metros de altura.

El medio millar de personas de origen subsahariano que consiguieron traspasar el perímetro fronterizo y entrar en el país, de las 1000 que lo han intentado, se dirigió directamente hacia las instalaciones del CETI, centro en el que son acogidos y donde fueron recibidos por inmigrantes que ya “residen” en este centro.

Este centro de acogida – CETI- que tiene una capacidad para 480 personas, en estos momentos y tras este nuevo salto, acoge a 2400. Han sido instaladas tiendas de campaña del Ejército y de Cruz Roja, para poder hacer frente a esta entrada masiva de inmigrantes. 

Este mismo mes, Italia amenazaba con abrir sus fronteras si no recibía ayuda por parte de la Unión Europea, para poder hacer frente al continuo flujo de inmigrantes que entran también en su país desde el norte de África.

Cerca de 35.000 personas han salido desde el norte de África para llegar hasta Europa en lo que llevamos de año. 43.000 lo hicieron en el 2013. Muchos quedan en el camino o por el naufragio de sus embarcaciones o por el estado físico en el que se encuentran.

El ministro del Interior, Angelino Alfano, escribía en su cuenta de Twitter que la UE tiene dos opciones: “O viene al mediterráneo a poner la bandera de la UE en el ‘Mare Nostrum’ o permitiremos que los inmigrantes con derecho de asilo se vayan a otros países”.