20 D: Elecciones Generales el día del magnicidio de un presidente del gobierno
Javier García Isac. Se acerca la culminación de un año donde hemos tenido todo tipo de elecciones. La ruleta, la noria de votaciones parece que llega a su fin. La fecha elegida es el 20 de Diciembre. Supongo que será un día elegido al azar. No veo a los actuales mandatarios con tanto “conocimiento” como para saber que un 20 de Diciembre de 1973 fue asesinado el Presidente del Gobierno de España el Almirante Don Luis Carrero Blanco. Hecho que sin lugar a dudas supuso el comienzo del fin de un régimen. Sería paradójico que este otro 20 de Diciembre supusiese también el principio del fin de otro régimen, por lo menos, tal y como lo conocemos en la actualidad.
Estamos ante una situación sumamente preocupante. Ayuntamientos gobernados por comunistas disfrazados de perro flautas, con ocurrencias que como poco invitan al esperpento y al desasosiego, comunidades autónomas desafiantes y poniendo en duda la propia existencia de España, candidatos con poca gracia y poco ritmo que parecen tomarse esto muy a la ligera y que tienen la capacidad de provocar en nosotros bochorno y sonrojo. Gobierno débil y timorato en cuanto a la defensa de la unidad nacional y fuerte y con tundente a la hora de exprimirnos con impuestos, tasas o demás cuestiones tributarias.
Este año ha sido rico en palabrería hueca, vacía y absurda, en tonterías de distinto grado y pelaje, rico en saturación de mensajes y promesas con nula intención de cumplirlas. Nos hablan de una mejora económica que no acabamos de ver y que no acabamos de creernos, nos tratan como a niños pequeños pero con obligaciones de adultos, insultan nuestra inteligencia con sus aires de superioridad y con su “pose” impostada. En definitiva, estamos más que hartos de este circo, de esta pantomima protagonizada por malos políticos y orquestada por periodistas de medio pelo, voceros profesionales sin otra finalidad que la de servir al partido político de turno que mejor paga. Todo esto es de una pereza infinita, de un hartazgo supino, que hace que estemos en un estadio de aletargamiento, de siesta perpetua con muy pocas ganas de levantarnos.
Estoy deseando lleguemos cuanto antes al 20 de diciembre, Deseo una clarificación del panorama político, del futuro inmediato. Deseo el saber a que atenernos y cómo afrontar un futuro que se presenta incierto y desconcertante. Deseo lo mejor para España, pero mucho me temo que entre las opciones con posibilidades reales de enderezar el rumbo de la nación, no hay ninguna con voluntad férrea de cambiar las cosas, de dar el famoso puñetazo en la mesa que tanto necesitamos. Estamos rodeados de mediocres y pusilánimes, tanto es así, que en su propia mediocridad son incapaces de ver que se puede estar acercando su propio final. El 20 de Diciembre es mucho lo que está en juego, mucho lo que nos jugamos, lástima que los actores protagonistas sean todos de medio pelo, incapaces de dar soluciones a problemas por ellos creados y por ellos generados. Javier Garcia Isac /Una Hora en Libertad.