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Diario YA


 

necesidad de cerrar la verja gibraltareña

A vueltas con la "Verja"

Sergio R. Pacheco. Muchas son las voces, expresadas a través de innumerables foros y artículos periodísticos, que cada vez que repuntan las tensiones con el gobierno ocupante de Gibraltar, hacen referencia - como si de una formula milagrosa se tratase - a la necesidad de cerrar la verja gibraltareña. Este amasijo metálico que tuve ocasión de visitar no hace mucho, está claro que no debió abrirse nunca, ahora bien, una vez abierta ya la cosa se torna mas complicada.

Pero que supuso para España y especialmente para el campo de Gibraltar la apertura de la verja en los años 80, pues ni mas ni menos que el desastre, contrabando, especialmente de tabaco, pero no solo de él sino de otros muchos artículos que acabaron por destruir el pequeño comercio de La línea, tráfico de estupefacientes que convirtió al campo de Gibraltar en un verdadero infierno de toxicómanos que con su miseria enriquecían a unos "llanitos" que, al amparo de la pérfida Albión, solo los veían como mero ganado con el que satisfacer sus intereses y por último una diáspora laboral puesta al servicio de la colonia que ha hipotecado el desarrollo de la zona. A todo esto y por si fuera poco, habría que unir las desastrosas políticas que para paliar tal disfunción se implementaron tanto desde el gobierno central como desde el autonómico, entes políticos estos, que lo único que consiguieron es convertir a los campogibraltareños en una colonia en sí misma, dependiente de las subvenciones de un taifato andaluz que una vez en quiebra ha dejado a la región sumida en la mas absoluta de las miseria.

Y por qué no conviene cerrar la verja ahora, pues por dos razones, la primera residiría en el aspecto práctico, pues hay muchas familias que los únicos ingresos que perciben son los que les reportan sus trabajos en Gibraltar, con lo que cerrando la verja ampliaríamos aun más si cabe el sufrimiento de la región, máxime cuando este país no posee la capacidad para proponer alternativas económicas para una de las zonas mas deprimidas de España, generando un descontento generalizado que solo conseguiría ampliar aun mas las huestes de proyectos filocomunistas y abiertamente populistas como “podemos” y otros por el estilo, mientras que la segunda estaría en la propia posición debilitada y subordinada de los gobiernos de la democracia, con grupos corruptos que tienen incluso intereses financieros en la colonia, bien sean del PP o del PSOE.

Así que supongamos por un momento que en un acto de testosterona “margallista”, tan a destiempo como surrealista, al gobierno del PP le diera por cerrar la verja al objeto de desviar ciertas atenciones, la propia presión inglesa y especialmente la norteamericana, beneficiarios per se de la existencia de la colonia, harían que la misma estuviera abierta en menos de 48 horas, con la consiguiente humillación política que eso supondría y la situación tan delicada en la que, si eso ocurriese, quedaría nacional e internacionalmente nuestro maltrecho país.

Política ficción al margen, la conclusión a todo esto es clara ¿cerrar la verja ahora?, no, seria algo inútil y pernicioso para nuestros intereses, ¿cerrarla en un futuro?, quizá sí, pero solo cuando se den una serie de factores que así lo posibiliten y que den sentido a tal acto. Un ministro británico, a la pregunta de porque Hong Kong era restituido a China y Gibraltar no a España, dejó clara con su respuesta, como ven de fácil los ingleses la resolución del conflicto “cuando España sea como China hablaremos”, ósea a priori nunca y ahí reside la cuestión. Para que los ingleses cedan, España debe volver a ser potencia y para que eso ocurra, evidentemente se deben resolver primero todos los problemas que la tienen postrada y moribunda, esto es, solucionar de una vez por todas los problemas derivados de nuestra estructura territorial, poniendo fin a este perverso estado autonómico que tanto daño y ruina nos esta ocasionado, atajar nuestros problemas financieros, que solo resolveremos cuando superemos este estado económico semicolonial en el que vivimos desde que accedimos a la CEE y volvamos a apostar por un desarrollo industrial basado en el I+D, verdaderamente autónomo, que nos haga competitivos y que nos permita reformular un sistema económico independiente, recuperando nuestro tradicional sector primario poniéndolo al servicio de la industria.

Desde luego que nada de esto podrá ser posible con un sistema político pergeñado por una casta partitocratica corrupta que sirve precisamente a esos que quieren una España débil, siendo nuestro deber por ello y por muy difícil que sea, trabajar para dar un nuevo rumbo a la situación y sacar al país de su secular postración, pues solo cuando eso ocurra y España sea una nación fuerte y respetada, libre, soberana e independiente, solo entonces, podremos cerrar la verja y bloquear, ahogar y estrangular política, material y económicamente un territorio que, como fruta madura, caerá en el cesto de los pueblos que conforman la Patria.
 

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