Luis Losada Pescador. Todos los 31 de julio lo mismo. Parece que se acaba el mundo. Agosto es un ‘finisterre’. La vuelta es una incógnita. En el medio, un gran agujero negro. Agosto no existe; son los padres.

Así que como siempre, veremos a nuestros políticos en bañador, dando un paseo o tomando unos vinos con los amigos. ¡Falso! Pura pose. Y máxime este año que el examen es pasado mañana.

Rajoy ha echado mano de la cartera. La nuestra. Acuerda una subida del 1% para los funcionarios. Esa que se filtró hace semanas y que el gobierno desmintió. El momento de comunicarla era ahora: con el bañador mental. (Montoro: las prisas son para los ladrones y los toreros malos) Es verdad que recuperan sólo parte de la congelación. Pero también es verdad que los funcionarios ganan un 50% más que en el sector privado.

Da igual. Hay que “devolver a los españoles su esfuerzo”. Es el mensaje de un Rajoy que ha abandonado el plasma. ¿Y para cuando regresar al esfuerzo fiscal de comienzos de legislatura? Tu-tu-tu. No sabe. No responde.

El cóctel del gobierno es un poco de relajo presupuestario, firmeza verbal y jurídica con Cataluña –que no presupuestaria- y azuzar el miedo al Frente Popular. Agítese estilo Perico Chicote y récense a todos los santos para que Albert se avenga a facilitar la gobernabilidad.

Rajoy aparece como impasible. Igual que el ‘coletas’. Vende a quien le quiera escuchar que el ‘macho alfa’ se retira a su cuartel de invierno en Ávila. La realidad es que ha dado orden de recorrer los pueblos de veraneo para tratar de quebrar la tendencia bajista de las encuestas.

Por esfuerzos que no falten. Pero sus errores pesan. Abrazarse a Tsipras ha sido el mayor de ellos. Radicalizarse ha permitido abrir hueco a Ciudadanos y que el bipartidismo recupere espacio. Su resultado final será apenas algo mejor del obtenido por Anguita. Alegría sin cohetes.

Los errores de Iglesias son las alegrías de Sánchez que se recupera en las encuestas sin otro esfuerzo que envolverse en la bandera española. Mientras, Garzón, Talegón, Tania y demás universo ‘rojo’ deambulan como ovejas sin pastor. Pobriños. Descansen por un rato que en septiembre regresamos con empacho de catalanismo. Buen verano.

El anzuelo del pescador
Mas sigue financiando el pesebre catalán. Me paga 1,2€ de la entrada del cine. Siempre que sea en catalán, claro. Además, destina otro medio millón de euros para subvencionar la producción y distribución del cine catalán. Hollywoot
Page tiene razón. El cementerio nuclear tenía otra ubicación técnica. Si fue a Villar de Cañas fue por la influencia política de Cospedal, hoy en el banquillo. Otra cosa es que “carta en la mesa, pesa”…
Autoenmienda. Méndez de Vigo enmienda a Pert como Catalá enmendó a Gallardón. Ahora dice que la LOMCE no se puede imponer igual en todas las CCAA y que a él le toca “poner las bases de un gran pacto educativo”. Traducción: alargaré las vacaciones hasta las generales.