Antich cierra la ronda de reuniones con Zapatero sobre el modelo de financiación
Redacción Madrid. 8 de enero.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cerrará hoy con el presidente de las Islas Baleares, Francesc Antich, la ronda de contactos que inició el pasado mes para alcanzar un acuerdo sobre un nuevo modelo de financiación autonómica.
Los socios del presidente Francesc Antich en el Govern balear tienen la vista puesta en la reunión, de la que no esperan significativos avances, pero sí exigen que trascienda de una vez la cifra que el Ejecutivo destinará a Baleares con el nuevo modelo y, por otra parte, un compromiso del Gobierno para compensar el déficit histórico que arrastra esta comunidad.
Junto a Antich viajará también a Madrid el conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Carles Manera, aunque por el momento se desconoce si podrá estar presente en el encuentro, que tendrá lugar a partir de las 17.00 horas en el Palacio de La Moncloa.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de UM, Miquel Ferrer, estimó que para que se haga "justicia" no puede fraguarse una "mera reforma" del modelo, sino que debe haber un "cambio profundo" del actual sistema de financiación. Tras apuntar que espera que Antich "esté a la altura de las necesidades de Baleares", enfatizó lo "injusto" que representa para las islas que, junto con Madrid, sean emisoras netas al fondo de suficiencia, cuando el archipiélago se halla por debajo de la media en financiación per cápita.
Por ello, confió en que a tenor de los cambios producidos en las diferentes comunidades -Baleares es una de las que ha experimentado un mayor incremento poblacional- se "modifique" este sistema, para evitar que regiones que se sitúan por encima de la media sigan siendo receptoras de recursos del Estado de ese fondo. Para Ferrer, lo "insolidario" es que Baleares no pueda satisfacer sus necesidades sociales básicas de forma satisfactoria y siga aportando recursos.
Por último, insistió en la cifra de 700 millones de euros que según UM deberían llegar a Baleares, y en este sentido, criticó que a estas alturas el Gobierno siga sin revelar las cantidades que destinará con la nueva financiación.
Por su parte, el Bloc per Mallorca espera que la cita en Moncloa sirva para "concretar algo ya" y despejar la cantidad que percibirá el archipiélago con el nuevo sistema, ya que a su juicio el modelo de creación de fondos expuesto por el Gobierno es "algo confuso". Por lo que reclamó que se contemple una proyección a futuro de la asignación que tendrá la comunidad con las nuevas variables.
"Al final lo que cuenta es el resultado" expuso el senador autonómico Pere Sampol, quien afirmó que la dinámica general del sistema hace pensar que Baleares "va a mejorar" su asignación con un modelo "más justo" si se considera como principal variable el incremento poblacional. "Sería un fiasco que no fuera así después de tantas buenas palabras", agregó.
No obstante, remarcó, en la línea de Ferrer, que la nueva financiación autonómica debe redefinir el "peculiar" concepto de solidaridad interterritorial que existe con el sistema de 2001, y que ha llevado a que comunidades que cuentan con una renta superior a la media sigan percibiendo recursos.
Además, Sampol subrayó que Baleares debería recibir una asignación "incluso superior la media de inversión estatal" para compensar "el déficit histórico" de Baleares en la financiación de los servicios públicos y "el coste de competencias exclusivas de la comunidad" en carreteras y ferrocarril.
Por ello, el senador abogó por que esas competencias se incluyan en el nuevo modelo de financiación y evitar con ello que cada año "tengan que mendigarse convenios de colaboración" con la administración central para conseguir inversión para determinados proyectos viarios.
Desde el Govern, su portavoz, Joana Barceló, auguró en la misma línea que mañana difícilmente se conocerá una cifra concreta, pero auguró que el nuevo modelo permitirá a las islas superar el déficit de financiación "que se ha agravado a lo largo de los tiempos" para que las islas se coloquen en la media estatal. Así, confió en que el Gobierno aplique los criterios correctivos de población y tenga en cuenta la insularidad, conceptos "clave" para las islas.
Recordó que pese a que el nuevo modelo entre en vigor en febrero, tendrá efectos retroactivos a uno de enero, y se mostró esperanzada, igual que ya señaló Antich, que Baleares se vea "muy beneficiada" con este sistema, por ser la comunidad más perjudicada del Estado.
Tras reunirse con la Plataforma Cívica pel Finançament, el presidente Antich confió ayer que se aplique el principio de que "los últimos serán los primeros", refiriéndose a hecho de que Baleares es la última Comunidad que se reunirá con Zapatero, después de que hoy, miércoles, sean recibidos en la Moncloa los presidentes de Cantabria, La Rioja y Canarias.
El presidente del Govern insistió en que durante este encuentro, transmitirá a Zapatero la necesidad de que Baleares cuente con un sistema de financiación "justo", de forma que el criterio poblacional sea el "elemento clave", con el fin de que las islas dejen de ser la Comunidad "más perjudicada, tal como lo han reconocido Zapatero, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y otros presidentes de Comunidades Autónomas, como Manuel Chaves".
No obstante, auguró que la negociación será "dura", dado que, según recordó, tras las reuniones de Zapatero con cada uno de los presidentes autonómicos, se iniciarán unas conversaciones multilaterales, con el objetivo de alcanzar un consenso entre todas las Comunidades.
"Baleares debe salir de esta negociación con un buen sistema de financiación, que será retroactivo y se aplicará a 1 de enero de 2009", subrayó, al tiempo que manifestó que, una vez que Zapatero tiene la "voluntad clara y contundente" de modificar el modelo y "solucionar el problema" de Baleares, debe "concretar" todos los parámetros, sobre todo, el referido a la población, la insularidad y el montante total del sistema.
En este sentido, reiteró que ninguna Comunidad Autónoma "podrá cantar victoria" respecto al nuevo sistema de financiación, hasta que Zapatero no concrete el papel que va a jugar la población y cuál va a ser la aportación del Estado.