BASHIR GEMAYEL, UN CEDRO CON MADERA DE CRUZ
José Luis Orella
Nacido el 10 de noviembre de 1947 en Beirut, Bashir Gemayel fue el pequeño de una familia de seis hermanos. Su padre Pierre Gemayel fue uno de los principales dirigentes políticos de la comunidad cristiana maronita del Líbano, fundador del Kataeb o la Falange libanesa, partido católico que defiende las peculiaridades de la cultura maronita libanesa. El nombre fue adoptado por la simpatía que el viejo Pierre tenía por el ideal joseantoniano de la Falange española.
El joven Bashir estudió en el colegio Nuestra Señora de Jamhour y después en el Instituto Moderno Libanés. En 1962 siguió los pasos de su padre y se integró en la sección estudiantil de la Falange. Seis años después Bashir se convertirá en uno de los líderes estudiantiles que defenderá en polémicos coloquios universitarios la neutralidad libanesa frente al conflicto que enfrentaba a palestinos con israelíes. En aquel momento, el pequeño país del cedro había acogido gran número de refugiados palestinos. Sin embargo, las organizaciones armadas de éstos atacaban las posiciones norteñas de Israel planteando problemas a la neutralidad libanesa. Pero este conflicto dividirá al país, las organizaciones de izquierdas del país, eran defensoras de un alineamiento político con los refugiados palestinos, mientras los nacionalistas, entre los cuales estaba el Kataeb, eran favorables a la neutralidad y a la prohibición de los ataques armados palestinos desde suelo libanés.
En 1970 Bashir Gemayel fue víctima de un secuestro durante ocho horas por activistas palestinos por su postura contraria al apoyo sin condiciones con la OLP. El hecho influirá bastante en su posterior actividad política. En ese mismo año el hijo de Gamal Abdel Nasser, presidente del gobierno egipcio y principal líder de la causa árabe, invitó al joven maronita a visitar el país del Nilo, quedando impactado por la personalidad del Rais panarabista.
En 1971 Bashir conseguirá licenciarse en derecho y dos años después lo hará en Ciencias Políticas. Ambas carreras realizadas en la Universidad San José de Beirut, una de las de más prestigio, regida por los jesuitas. Después estuvo en Dallas (Texas) donde se graduó en la American and International Law Academy. A su vuelta, en 1975, Bashir abrirá un bufete en Beirut Oeste. No obstante, de manera paralela fue nombrado inspector de las Fuerzas Regulares Falangistas, la milicia armada del partido, cuando estalló la Guerra Civil Libanesa (1975-1990). En 1974 había fundado la escuadra BG formada por estudiantes universitarios para la protección de la comunidad maronita ante los numerosos ataques armados de los palestinos contra su comunidad.
En 1976 fue nombrado vicepresidente del Consejo Militar del Kataeb, pero a la muerte del presidente William Hawi, lideró la unificación de las Fuerzas Libanesas frente a la invasión siria del país, siendo apresado por un corto tiempo por las autoridades militares sirias. Al año siguiente se casaba con Solange Toutoungi, cuya unión pronto se verá premiada con el nacimiento de su hija Maya y será el tiempo que dedique a escribir “Cien días de Guerra”, un libro contrario a la presencia siria en Líbano y al bombardeo de los barrios cristianos de Beirut. 1980 le dio la alegría del nacimiento de su segunda hija Youmna, pero su primogénita Maya murió ese mismo año a consecuencia de un coche bomba puesto contra su padre. En ese mismo año Bashir unificó las diferentes fuerzas militares del sector este de Beirut, zona bajo control cristiano.
En 1981 visitó los Estados Unidos donde departirá en numerosas conferencias la defensa del Líbano en sus terribles circunstancias de guerra civil. Al año siguiente, preocupado por su país, organizó la primera conferencia internacional de solidaridad con el Líbano. 1982 se convirtió en un año de fuerte influencia para Bashir y su país, nació su hijo Nadim, pero el país fue invadido por las fuerzas israelíes. En una rápida operación de ocupación, los israelíes ocuparon el sur del pequeño país y llegaron hasta Beirut, donde expulsaron a los guerrilleros palestinos de la OLP en dirección al lejano Túnez. Sin embargo, el castigado país encerrado en una guerra civil y ocupado por sus dos vecinos decidió el 23 de agosto, a través del parlamento libanés, elegir a Bashir como presidente de la república libanesa.
Las esperanzas abiertas por la elección del joven líder maronita para la más importante magistratura del país, quedó cerrada el 14 de septiembre del mismo año cuando el cuartel general del Kataeb situado en el barrio de Achrafieh fue destruido por una bomba que mató a treinta y cinco falangistas y al propio presidente Bashir Gemayel que estaba en él. Las consecuencias serán nefastas, su asesinato y las matanzas sufridas por los cristianos a manos de miembros de la OLP en Damour, provocará que las autoridades israelíes de ocupación permitan que miembros armados del Kataeb entren en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, vengando a su líder y a sus familias, arrebatándoselas a los miembros de la OLP. 150.000 muertos serán el precio final de la Guerra Civil Libanesa
Sin embargo, a pesar de su muerte y su sustitución en la presidencia de la República por su hermano Amín, Bashir nunca será olvidado por la comunidad maronita libanesa por sus numerosas fundaciones que vertebraron a maronitas, pero también a grecocatólicos, ortodoxos y armenios. Los campamentos para jóvenes, la construcción del aeropuerto Hamat, la Radio Libre del Líbano, el Socorro libanés para los niños de la guerra, la televisión de las fuerzas libanesas, la Asociación Cultural libanesa, el comité comercial de Achrafieh, el comité de fiestas de Achrafieh... serán diferentes actividades que ahondaron en organizar la sociedad libanesa en un sentido cristiano y que convirtió a Bashir en uno de los hombres de mayor proyección de la historia del Líbano independiente.