Juan Redondo Villalba. AxCE-Grupo Verde de Ceuta. Desde luego que no es para menos, pues en este tema nos jugamos abiertamente un asunto tan importante como nuestra propia existencia como ciudad que pretende seguir perteneciendo a una sociedad democrática, profundamente española y decididamente europea. Este es un tema, el de los empadronamientos, que vengo denunciando intensamente a través de innumerables artículos y en los que afirmo con toda rotundidad que este meditado trasvase migratorio totalmente fraudulento obedece a una estrategia perfectamente estudiada desde mas allá de nuestra frontera y que puede ser calificado como de una “invasión silenciosa” en toda regla.

 Posiblemente sea coincidencia en el tiempo, pero lo que no deja de ser menos cierto, es que a raíz de mi denuncia continuada en los medios, desde la Consejería que dirige la señora Bel y que es la competente en la materia, se han empezado a hacer eco y a darse cuenta de que este problema no es en absoluto ocasional o impremeditado, sino todo lo contrario, intentando poner algún tipo de remedio a un desaguisado cuya solución a estas alturas se pretende bastante complicada.

 Mas vale tarde que nunca, que podríamos decir o mejor eso que nada, motivo este por el que me congratulo enormemente, aplaudiendo que, de una vez por todas, se tome carta en este asunto.  Eso si las cifras son alarmantes, pues estamos hablando de que la suma de estos empadronamientos fraudulentos asciende, solo en estos dos últimos años a la friolera de mas de ocho mil quinientos, siendo por ello que la consejera no le haya quedado mas remedio que, en unas de sus ultimas apariciones, declarar públicamente que de no haberse tratado inmediatamente este asunto, hoy Ceuta sobrepasaría los cien mil habitantes, toda una locura.

 En este caso y sin que sirva de precedente, no puedo menos que reconocer que al menos en lo que a esto concierne se  esta acertando, aunque todavía queden algunos frentes abiertos como el de los nacimientos de las parturientas procedentes de Marruecos, de hecho se dice que el primer bebe nacido en Ceuta este nuevo año no es un Ceutí, sino de unos padres procedente de Beliones, curioso, ¿servirá esto para la estadística de españoles nacidos en Ceuta?

 Y mientras tanto me pregunto que es lo que pensará de todo esto la oposición presente en la asamblea. Para ellos parece ser tabú un tema que no deja de ser un gran problema social para una ciudad que en absoluto esta preparada para absorber las necesidades derivada de este aumento poblacional, afectando directamente a sectores tan sensibles como la educación, sanidad, asuntos sociales, viviendas o empleo, que corren serio riesgo de quedar no ya solo colapsados sino directamente inutilizados en Ceuta.