Wenceslao Pérez Gómez. 20 de enero.

El vehículo presidencial del nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,  será un modelo Cadillac, siguiendo una larga tradición de varios presidentes norteamericanos.

Este nuevo automóvil es una limusina de innovador diseño y, sucede a la anterior versión Cadillac DTS presidencial, fabricado en 2004. El nuevo coche incorpora toda la tecnología de los automóviles Cadillac, con una configuración específica para cubrir las necesidades del nuevo Presidente.

El coche ha sido desarrollado por un equipo especial de técnicos, que lo han sometido a innumerables pruebas. Es más alto que su antecesor, lo que permite una mejor visibilidad pero en lo básico, las dimensiones totales no varían.

Hay que recordar que desde el presidente Wilson, en 1.914, casi todos los más altos mandatarios estadounidenses han elegido a Cadillac como coche oficial. El presidente Eisenhower escogió uno de los primeros Cadillac Eldorado, en 1953. Tres años después, en 1956, se fabricaron dos limusinas Cadillac que estuvieron al servicio de los presidentes Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson, cuyas imágenes a bordo de estos automóviles, en los años 50 y 60, son ya un icono histórico.

La limusina Cadillac Fleetwood utilizada por el presidente Ronald Reagan, está expuesta en el Reagan Presidential Library and Museum, en Simi Valley, en el estado de California, mientras que el Cadillac Fleetwood Brougham,  utilizado por el presidente William J. Clinton,  se puede admirar en el Clinton Presidential Center, de Little Rock.   

Cadillac es una de las marcas de referencia de General Motors y la marca de lujo por excelencia del Grupo, que actualmente está experimentando un nuevo renacer gracias a la propuesta de vehículos de alta tecnología y diseño espectacular.