El particular homenaje de Franco a José Antonio
Francisco Torres Garcia. Mi libro, El último José Antonio, se inicia con el vuelo de los aviones que saliendo de Baleares van a bombardear Alicante en noviembre de 1938. Fue un hecho singular, la aviación nacional, siguiendo órdenes directas de Franco, bombardeó con flores la prisión donde fue asesinado José Antonio. Como siempre alguien ha puesto en duda que realmente fuera una decisión de Franco tal y como yo explicaba. Un gesto increíble como es enviar a los aviones a burlar al enemigo para dejar flores, pero la realidad es que el generalísimo era un hombre de gestos. Hace poco Juan Pedro Marín me hacia llegar este documento que apareció en una página de Facebook dedicada a recuerdos de la guerra en Alicante encontrado por Juan Arráez Cerdá. Tras su lectura no hay duda, confirmando lo que yo sostenía, porque es el jefe de la fuerza aérea en Baleares el que comunica al General Jefe del Aire, el monárquico general Kindelán, que ha realizado la acción que le ha ordenado Franco.