El presidente de EEUU tiende la mano a su rival para “cambiar los malos hábitos de Washington”
Redacción Madrid. 18 de noviembre.
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, y su rival en los últimos comicios, el senador republicano John McCain, mantuvieron ayer su primera reunión desde el 4 de noviembre y transmitieron a su término un mensaje de unidad, comprometiéndose a trabajar juntos para afrontar los retos actuales, principalmente los económicos, y "cambiar los malos hábitos de Washington".
En un comunicado conjunto tras el esperado encuentro, ambos políticos se comprometieron a trabajar codo con codo para "resolver los retos comunes y urgentes de nuestro tiempo", según una nota publicada en la web de la transición. "Mantuvimos una conversación productiva hoy sobre la necesidad de iniciar una nueva era de reformas", señaló la nota, de cara a llevar a "cada familia americana trabajadora" a la prosperidad.
En vista del comunicado difundido por ambos, se habrían cumplido las pretensiones que antes del encuentro expresaba Obama, quien avanzó a los periodistas que ambos mantendrían un primer contacto "sobre el modo de trabajar conjuntamente para arreglar el país". McCain y Obama se entrevistaron en Chicago, en la oficina de transición creada por el presidente electo. También asistieron la senadora Lindsey Graham de Carolina del Sur, aliada de McCain, y el jefe de Gabinete para la Cámara de Representantes de Obama, Rahm Emanuel, representante por Illinois.
Ésta no es la primera reunión del presidente electo, ya que desde su victoria ha tratado de perfilar su futuro mandato, que arrancará oficialmente el próximo 20 de enero. Así, entre otros aspectos ha confirmado que en su futuro gabinete habrá caras republicanas y demócratas, aunque ayer asesores de Obama y McCain descartaron que la posible incorporación de este último se convirtiese en uno de los temas de la reunión. Preguntado por si ayudaría al antiguo senador en su Administración, McCain respondió con un escueto "obviamente".
De momento, los medios siguen haciendo sus quinielas acerca de quién ocupará qué cartera en la futura Administración, en particular la Secretaría de Estado. Obama se reunió la semana pasada con su antigua rival en las primarias demócratas, Hillary Clinton, lo que disparó las especulaciones sobre la posible oferta para ocupar ese cargo, para el que también suena Bill Richardson, otro de los precandidatos del partido.