El expresidente nigeriano y recién nombrado representante especial de Naciones Unidas para República Democrática del Congo (RDC), Olusegun Obasanjo, tiene previsto reunirse hoy con el general rebelde Laurent Nkunda, dirigente de las milicias del Consejo Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), que se enfrentan al Ejército congolés y las milicias progubernamentales Mai Mai en el este del país africano.

   No obstante, la reunión podría verse afectada por la reanudación, esta mañana, de nuevos combates al sur de Ndeko, donde tiene previsto celebrarse el encuentro. Según testigos, ambos bandos están empleando "armas pesadas, como cohetes y artillería, así como armas ligeras". Los combates han sido confirmados por los pacificadores de Naciones Unidas presentes en la zona.

   Ayer, Obasanjo indicó que sus esfuerzos para mediar la paz entre el Gobierno de Joseph Kabila y los rebeldes dirigidos por Nkunda marchan "razonablemente bien" aunque reconoció que el Gobierno congolés no ha proporcionado ninguna condición para negociar con las guerrillas.

   "Lo que estoy intentando es recoger los fragmentos que necesitamos para seguir adelante, y creo que esa tarea marcha razonablemente bien", declaró Obasanjo a los periodistas tras reunirse con Kabila en la capital, Kinshasa, antes de dirigirse al este del país para conversar con Nkunda.

   Mientras, más de un cuarto de millón de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el actual epicentro del conflicto, la provincia de Kivu Norte, a causa de los combates entre las guerrillas de Nkunda y las tropas congolesas asistidas por los Mai Mai.

   El Gobierno de Kinshasa sospecha además que Nkunda cuenta con el apoyo de Ruanda, algo que este país ha rechazado, a pesar de que se han dado a conocer informaciones sobre la llegada de soldados ruandeses desmovilizados a las fronteras de la RDC y de los que el propio Obasanjo no tiene constancia.

  "No estoy preocupado por la intromisión de fuerzas extranjeras en el país porque hasta el momento no he visto ninguna", explicó. El representante de la ONU añadió que con estas dos conversaciones espera establecer los términos de futuras condiciones para un hipotético acuerdo de paz, a pesar de que de momento el presidente congolés renuncia a dialogar. "Kabila no me ha dado nada remotamente parecido a una condición, pero lo cierto es que ahora mismo estamos en la fase de exploración", indicó Obasanjo.

   En relación a sus expectativas sobre su encuentro con Nkunda, Obasanjo indicó que tiene previsto escuchar las demandas del líder rebelde, pero también se mostró dispuesto a pedir garantías de que el grupo rebelde es capaz de ofrecer un alto el fuego "duradero".