El spot lotero y extraterrestre de Amenábar
Fidel García Martinez
Los responsables de la Lotería Nacional de Navidad han contratado al director de cine Amenábar para filmar la publicidad del tradicional sorteo en el que casi todos los españoles ponen su confianza para aliviar sus penurias económicas.
Amenábar parte de su ateísmo proclamado para plasmar un spot publicitario que reduce lo que llama espíritu navideño a motivos preternaturales que aterrizan a este mundo para celebrar el amor entre un terrícola vendedor de decimos y una maravillosa criatura venida de alguna galaxia en forma de una bella mujer quien enseña al terrícola lo que es el amor y el compartir. Amenábar intenta transmitir, según él, un mensaje tan elemental y de andar por casa como que lo importante no es el dinero en sí si no compartirlo y sí se ama mejor que mejor.
Lo que ha filmado Amenábar nada tiene que ver con la Navidad - Magnum Mysterium- tal como consta en los evangelios de la infancia de Lucas y Mateo que deben ser aceptados como lo que son interpretación teológica de hechos históricos. Está Amenábar más cerca de la interpretación exotérica de la Navidad común a muchos teólogos liberales, incluidos algunos católicos, que siguen sin inmutarse las teorías desmitificadoras de la Infancia de Jesús defendidas por Bultman en las primeras décadas del siglo pasado. Pero en el spot publicitario de marras cuya única finalidad es vender lotería, Amenábar se ha instalado en el frío cósmico de la intrascendencia.
En su tierno y documentado libro La infancia de Jesús, escribe el más grande de los teólogos vivos, el Papa Emérito, Benedicto XVI: Jesús no ha nacido y comparecido en público en un tiempo indeterminado, en la intemporalidad del mito. El pertenece a un tiempo que se pude determinar con precisión y a un entorno geográfico indicado con exactitud: lo universal y lo concreto se tocan recíprocamente. La fe está ligada a la realidad concreta. La fe en la Natividad de Cristo está ligada a la historia”. El spot extraterrestre de Amenábar como mucho se coloca en el solsticio de invierno masónico
Amenábar, quien es un director mimado por la crítica y los cinéfilos españoles y que tiene en su haber films, algunos de interés y calidad, en este breve spot publicitario de la lotería comete las mismas deficiencias que en su frustrada película Ágora, pero a menor escala, allí manipuló la historia haciendo que los perseguidos fueron los perseguidores. En el spot lotero ha renunciado a todo los navideño que seguramente vivió en sus años de colegial con los PP. Escolapios, por un sucedáneo extraterrestre efectivista pero sin contenido, enfocado desde la incredulidad y del ateísmo que dice ahora profesar. CH. Dickens en su “Cuento de Navidad” saturado de elementos fantásticos y preternaturales captó mejor las dimensiones de la Navidad cristiana, la única que ha cambiado la Historia en un antes y después de Cristo, y hecha música celestial y divina: NOCHE DE PAZ NOCHE DE AMOR.