NAVIDAD EN TIEMPOS DE GUERRA
Fidel García Marinez. La Navidad es la fiesta más celebrada en Occidente. Contra la que nada han podido ni los totalitarios de otros tiempos, ni pueden los postmodernos laicistas para los que no hay relatos universales sino relativismo y nihilismo individuales. Pero el sentido y la celebración de Navidad son plurales y no siem-pre coincidentes. Así tenemos La Navidad del MESÍAS de Handel, de los grandes oratorios y cantatas; de los humildes los villancicos NOCHE DE DIOS; de las ciudades vestidas de luces; de las vacaciones escolares, de los belenes y árboles; de las compras, como la Navidad del Corte Inglés.
NAVIDAD: Lo que va del MISTERIO a la MAGIA
Manuel Parra Celaya. Queda casi una quincena para la Navidad y, francamente, estoy saturado y aburrido. Entiéndaseme, no de la Navidad como tal -solo faltaría-, sino de todo el cortejo artificial -comercial, consumista y decididamente cursi- que ya viene precediéndola desde hace casi un mes y ocupa la atención majadera de los públicos. Los escaparates, por ejemplo, se apresuraron a cambiar sus reclamos para la memez del Halloween por papanoeles y guirnaldas que quieren evocar la próxima campaña.
La cultura cutre y las Navidades laicizadas, de las izquierdas
Miguel Massanet Bosch. Lejos de este comentarista pretender presumir de persona enterada, de musicólogo o instruido en materia del complicad, variado, super explotado y vulgarizado mundo de la música que de la que disfruta nuestra juventud. Cada cual es muy dueño de tener sus preferencias y en el ámbito musical se puede decir que aún con mayor libertad ya que desde la música clásica, la de los grandes maestros hasta esta proliferación de ruidos, sonsonetes, ditirambos sexuales, temas amorosos cansinos y demás expresiones de una pretendida cultura musical popular, la mayoría de ellos encajados en la denominada música urbana, de todo hay en la viña del Señor para satisfacer a un público variopinto y, en ocasiones, dispuesto a tragar con cualquier basura que tenga el marchamo de estar de moda.
EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO. En 2012, con motivo del segundo Año de la Fe, Benedicto XVI nos hablaba de la necesidad de “redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo”. Y, de unas décadas a esta parte, da pena ver cómo estas fiestas navideñas (Natividad del Señor, Sagrada Familia, Santos Inocentes, Epifanía, Bautismo del Señor...) han perdido su raíz cristiana y se están convirtiendo en unas jornadas paganas, barbarizantes, consumistas… que nada tienen que ver con lo que se celebra. Hasta no hace mucho la Navidad se celebraba como Dios manda: esto es, con dos tiempos distintos y definidos, el tiempo de Adviento y el tiempo de Navidad. El primero, con sus cuatro domingos, al tercero de los cuales se denomina “gaudete” porque se nos invita particularmente a gozar la próxima llegada del Mesías y el sacerdote aliviaba el rigor del morado por los ornamentos rosas.
NAVIDAD CRISTIANA
Fidel García Martínez, Catedrático Lengua Literatura Doctor Filología Románica. La Navidad es la fiesta más celebrada en Occidente. Contra la que nada han podido ni los totalitarios de otros tiempos, ni pueden los postmodernos laicistas para los que no hay relatos universales sino relativismo y nihilismo individuales. Pero el sentido y la celebración de Navidad son plurales y no siempre coincidentes.
Cuentos de Navidad: Sin Jesús no hay Navidad
Fidel García. Visitando las numerosos librerías de Gijón llama la atención la cantidad de libros pequeños medianos y grandes que tienen como título “cuento/os de Navidad”, que no son lo que parece sino todo lo contrario, una simple excusa para toda clase de fantasías extravagantes que nada y muy poco tiene que ver con los que es y significa NAVIDAD, palabra que incluso han querido censurar algunos cráneos privilegiados de la UE ;cuando la realidad es que la Europa de la que quieren apostatar, la del humanismo cristiano fundado en el Nuevo Testamento no existiría, por eso, Europa, tal como ha sido, corre el peligro de desaparecer como se prueba por la cristofobia cada vez más virulenta e intolerante.
UNA NAVIDAD COMO DIOS MANDA
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO. Este sábado 18 de diciembre, víspera del cuarto y último domingo de adviento, coincide con la celebración de la Virgen de la Esperanza. Y Como navarro que quiere extender un poco las curiosidades de su tierra, diré que se trata de una advocación muy venerada en Pamplona desde tiempos remotísimos como Virgen de la O. Testimonio de ello son la ermita y plaza que con este nombre se conservan en el antiguo burgo de San Saturnino. De ella y de su hospital anexo, aunque históricamente se pueda remontar al siglo XII, tenemos noticias ciertas y documentadas desde 1346, gracias al patronazgo del gremio de labradores, luego Cofradía de Lanquinobarri.
EUROPA ODIA LA NAVIDAD CRISTIANA
Fidel García Martínez. Los globalistas reaccionarios que controlan la ideología de los europeos, han puesto su punto de mira apóstata y anticristiano en la Navidad de Belén, la única que existe, lo demás es la vuelta a la solsticio pagano de invierno. Estos burócratas europeos han redactado un simulacro de documento que dicen invitar a no utilizar palabras y nombres que no garanticen “el derecho de toda persona a ser tratada con igualdad”.
NAVIDAD CRISTIANA
Fidel Garcia Martinez. La Navidad es la fiesta más celebrada en Occidente. Contra la que nada han podido ni los totalitarios de otros tiempos, ni pueden los postmodernos laicistas para los que no hay relatos universales sino relativismo y nihilismo individuales. Tampoco la Covid-19 con aún inquietante futuro
Pero el sentido y la celebración de Navidad son plurales y no siempre coincidentes. Así tenemos La Navidad del MESÍAS de Handel, de los grandes oratorios y cantatas; de los humildes los villancicos NOCHE DE DIOS; de las ciudades vestidas de luces; de las vacaciones escolares, de los belenes y árboles.
NAVIDAD: ENTRE EL NIÑO JESUS Y EL ANCIANO SANTA CLAUS
El tema de la Navidad es uno de los que con más frecuencia se trata en el cine de Hollywood, no sólo por razones estrictamente económicas como suele pasar en España, en donde se imita todo lo que viene de USA, y se abandona las tradiciones más genuinas sin más razones que el mimetismo. De la misma forma que el símbolo del belén con el Niño Jesús se sustituye por el de Santa Claus, los días de Todos los Santos y Difuntos han sido sustituidos por el Halloween. Pero hay una diferencia; mientras que Santa Claus en USA tiene además de un reclamo económico para vender y comprar más, es un símbolo de los valores religiosos de los americanos, mientras que en España sólo tiene casi siempre un simple estímulo para la venta.