Luis Losada Pescador

Pumpido es más un activista que un juez. Actúa descaradamente de parte. Si hay que empolvarse la toga, se empolva. Y si hay que embarrarse, se embarra…

En las últimas semanas ha desplegado un activismo judicial digno de mejor causa. Primero: ‘bendecir’ el secuestro del CGPJ. Que el órgano de gobierno de los jueces no pueda cumplir con su función de nombrar sustitutos si está caducado, es constitucional. ¡Olé! O sea que -según Pumpido- es acorde a la Carta Magna que el CGPJ tenga que estar con los brazos a la espalda si no se ha renovado.

Segundo. Pumpido está asesorando al gobierno en la ley de amnistía que más que probablemente le tocará a él juzgar. Una contaminación de libro. ¿Qué hace el órgano de garantías ejerciendo funciones legislativas? Es verdad que encajar la amnistía en la Constitución es labor imposible salvo para un Pumpido especializado en círculos cuadrados. Porque como explican muy bien desde la Asociación Profesional de la Magistratura, si la Constitución prohibe los indultos colectivos, prohibe la amnistía. Si prohibe lo menos, prohibe lo más. Salvo para Pumpido que seguro que ha descubierto un conejo en su chistera.

Un conejo similar al encontrado para dar el golpe definitivo al CGPJ. Tercero. Como la Constitución habla de mandatos de cinco años, todo lo que exceda de esos cinco años es un mandato ilegítimo. ¿Y las decisiones tomadas durante este tiempo de prorroga son entonces nulas de pleno derecho?

Pumpido planea además que sea el mismo gobierno quien nombre a sus sustitutos sin ese pesado proceso de negociación en Congreso y Senado…Obviamente se trata de un golpe de Estado, un atentado grave a la independencia del poder judicial. Desde Bruselas el Comisario de Justicia, Didier Reynders, advierte que supondría una grave “regresión” que podría acabar en el Tribunal de Justicia de la UE con sede en Luxemburgo.

El problema es que a Sánchez no le importa un revés dentro de tres años. Todos calvos… Que el Constitucional declarara inconstitucionales los estados de alarma tuvo un impacto muy reducido por ser una decisión extemporánea. O se adoptan cautelares para garantizar el estado de Derecho y la independencia del poder judicial o un juicio ordinario con garantías desgraciadamente sólo serviría para deteriorar la convivencia y la institucionalidad y consolidar el desacato.

El anzuelo del pescador

Hamás se niega al pasillo humanitario. Israel adverte que atacará Gaza en 24 horas, Egipto ofrece un pasillo humanitario pero Hamás se niega. Quiere escudos humanos. No le importa su gente. Palestina es su rehén.

Guerra mundial y recesión global. El motor aleman ya está en recesión. La guerra en Israel no hace sino apuntalar una recesión mundial. “Nubes en el horizonte”, en palabras del FMI.

¿Elecciones? El PSOE no cierra la puerta a reunirse con Puigdemont, pero no ahora. De momento exige un compromiso de Junts con la legalidad. Compromiso que difícilmente pueden asumir los que apiran unos delincuentes que aspiran a una amnistía y que anuncian que “lo volveremos a hacer”. ¿Nuevas elecciones?