Javier Garcia Isac. Para serles sincero, será un año convulso en lo político, pero con pocas esperanzas de que esto cambie mientras el Gobierno no se tome mucho más en serio su tarea de gobernar.
Entramos en la recta final cuya meta son las elecciones y empieza la ruleta, la noria de demagogia barata y promesas que jamás se cumplirán. Partidos políticos a la caza de nuestro codiciado voto. Es tiempo de escuchar todo tipo de tonterias, a cada cual mas absurda, con tal de contentar.
Esta vez votamos con un elemento novedoso: “Potemos”. Una izquierda revestida de modernidad y colegueo pero con el mismo sabor rancio de siempre. Una izquierda retrograda cuyos modelos de libertad, deben hacernos meditar muy mucho antes de prestarles nuestra confianza. Sacan videos hablando de la caza del “facha” (no olvidar que “facha” es todo el que no piensa como ellos), amenazan a periodistas que les son incómodos, e intentan darnos lecciones de ética y moral, aquellos cuya trayectoria podría calificarse, como poco, de dudosa.
Estos no son la solución, son parte del problema.
Tampoco es la solución el actual Gobierno, solo esgrimiendo argumentos simples como “Potemos o nosotros”. Difícil disyuntiva en la que nos colocan. Difícil ecuación. El Partido Popular debe esgrimir algo más que frases catastróficas y el desastre, si no son ellos los elegidos.
No es un hecho aislado, no debemos dejar pasar por algo el descontento generalizado de gran parte de la población. Nos hablan de recuperación económica pero ésta solo llega a la macroeconomía y a las grandes multinacionales. El ciudadano de a pie, las clases medias, están cada vez mas empobrecidas.
Entiendo la desesperación y amargura de muchos cuando una administracion condona deudas millonarios a gobiernos autonómicos desleales y al resto nos “fríen” a impuestos, multas y demás sanciones, para seguir manteniendo una fiesta a la que no he hemos sido invitados, pero que sí pagamos.
Mucho y bien debe hacer este gobierno y en muy poco tiempo para recuperar la confianza de los españoles. Ya no vale prometer, pues nada de lo prometido es cumplido y, tampoco es válido el ejemplo ofrecido: destituyen ministros para darles mejores puestos; reconocen a inútiles; tramas de corrupción generalizada; amiguismo; promesas incumplidas…malas credenciales las que presenta este Partido Popular.
Empezamos a estar artos de todo y eso que solo llevamos tres días de este nuevo año. Nos cansan los de siempre: Gobierno, oposición, “Potemos”, comunistas, medios de comunicación políticamente correctos, Xavi Hernandez y sus declaraciones (claro, que el pájaro las hace una vez que su carrera futbolística esta en franco retroceso). ¡Qué banda de cobardes, desagradecidos y holgazanes!
En fin, que tengo muchas esperanzas en este nuevo año, aunque se me note mas bien poco.