Fidel García Martínez. El primer país que fue consagrado al Corazón de Jesús fue Ecuador. En 1873 su presidente Gabriel García Moreno con humildad y solemnidad consagraba su nación. Las consecuencias de este santo acto no se hicieron esperar, dos años después era asesinado con crueldad total por las fuerzas masónicas.

En España fue Alfonso XIII quien tomó la decisión que le costaría el Reinado y lo llevaría al exilio. España vivía tiempos confusos y revolucionarios. La llamada cuestión religiosa era el tema político más importante. El mismo gobierno liberal claramente anticlerical y anticristiano, consideraba la consagración como algo inoportuno y contrario a su ideología. Previa a la consagración se celebró en toda la nación un Congreso Eucarístico que la masonería consideró muy peligroso, porque suponía según ellos, un resurgir y retorno del odiado clericalismo. 

El congreso se celebró, los días 25-30 de junio de 1911 en condiciones muy adversas, pero con total apoyo de Alfonso XIII quien puso mucho interés y empeño en asistir a la clausura contra la voluntad del gobierno. El Rey llegó aún más lejos y pidió que la solemne procesión llegue hasta el Palacio Real. Más aún el Rey era claramente partidario de la consagración de España, lo que provocó amenazas e insultos y feroces críticas en la prensa.

Se construye en el Cerro de los Ángeles un gran monumento en el corazón geográfico de España, su construcción dura 8 años. En el año 1919  Alfonso XIII se compromete además a presidir su inauguración, lo considera un deber de conciencia como católico, pues era preciso probar que era oficialmente católico además de en su íntima conciencia. Estas declaraciones provocaron reacciones contrarias y duras en cierta prensa masónica, algunos políticos liberales y masones, llegaron a a afirmar que la Consagración era una herejía religiosamente, algo realmente en un político anticristiano y masón, y estéticamente algo horrendo. Algunos políticos socialistas como Besteiro, consideran la consagración como un bochorno y un peligro y Pablo Iglesias con su demagogia frentista y violenta llegó a afirmar que una locura había hecho en los gobernantes.

Como consecuencia el Rey recibió en audiencia a doce masones, encabezados por el gran maestre del Oriente Español, miembros de una Liga que se había fundado en 1910 para imponer un estado laicista que legalizase el divorcio, la educación pública única y laica para controlar niños y jóvenes. Le piden al Rey que se haga masón, y España tendrá paz pese a las turbulencias del momento. El Rey los despide sin más y el presidente masón le amenaza diciéndole que ha firmado su salida y exilio de España. Las amenazas de los masones se cumplieron porque las fuerzas marxistas, separatista y masonas destruyen la república. El 30 de mayo de 1919 España era consagrada al Corazón De Jesús por un Rey valiente y católico, Alfonso XIII.
Empezaba así la consagración: “Corazón Sacramentado, Corazón de Dios-Hombre, Redentor del Mundo, Rey de Reyes y Señor de los que dominan. España, pueblo de tu herencia y tus predilecciones se postra hoy ante este trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península”.