FRANCISCO: DIEZ AÑOS DE INTENSO PONTIFICADO
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Fidel García Martínez. En un “podcast” ofrecido por Vatican News, canal oficial de la Iglesia Católica, el Papa Francisco ha ofrecido una valoración agradecida de estos diez años de su misión como sucesor de San Pedro, en los tiempos turbulentos de la pandemia y de la guerra. Han sido diez años de TENSIÓN. Miles de audiencias, cientos de visitas a diócesis y parroquias, cuarenta viajes apostólicos a todos los continentes del Planeta, de todos guarda un emocionado recuerdo: viajes a lo que llama “periferias existenciales olvidadas”.
Para él los encuentros con los ancianos han sido un especial motivo de satisfacción, porque los ancianos son sabiduría, y le ayudan mucho. Yo, le gusta decir, Soy Viejo. Los ancianos son como el buen vino. Los encuentros con los ancianos- afirma- me rejuvenecen y renuevan; son muy valiosos.
El Papa porteño, no es iluso o ingenuo, todo lo contrario, reconoce los momentos dolorosos, especialmente relacionados con el horror de la guerra; sus visitas a cementerios militares: detrás de la guerra ( Siria y Ucrania), para el Papa, está la industria armamentística, algo para él, diabólico. Reconoce con añoranza y sencillez que él, un simple obispo venido del fin del mundo, fuera elegido Siervo de los Siervos de Dios, que esa es la misión del Obispo de Roma, en los duros y oscuros tiempos de la Tercera Guerra mundial.
Afirma que la guerra de Siria era singular, pero han venido las demás. Para este décimo aniversario de su pontificado solo pide un regalo: PAZ, NECESITAMOS PAZ. Entre sus sueños (ideales) del papa están tres palabras: Fraternidad, llanto y sonrisa. Es necesario reconstruir la fraternidad universal: hijos de Dios. Es necesario afirma el Papa saber llorar y saber reír. Si olvidar el sufrir es malo, peor es no sonreir. Se debe aprender a no tener miedo de llorar y sonreír: así se tienes los pues en el suelo y en la mirada en el futuro.