Redacción Madrid. 24 de mayo. El ejército de Estados Unidos dijo haber decomisado más de 90 toneladas de drogas en una larga operación al sur de Afganistán en la que murieron 60 miembros de la insurgencia. "Ha sido una de las operaciones militares y criminales clave", dijo el portavoz militar estadounidense Greg Julian, ya que consiguieron apoderarse de 92 toneladas de narcóticos, el mayor alijo desde la llegada de tropas internacionales al país, hace ocho años.
El decomiso se compone en su mayoría de semillas de opio, pero también de morfina, heroína y hachís. Además, se hallaron armas y gran cantidad de material para producir bombas, agregaron fuentes militares estadounidenses.
En el sur de Afganistán se produce la mayoría del opio del mundo y su comercio es una de las fuentes de ingresos más importantes para los talibanes, de ahí que Estados Unidos considere crucial esta captura.
Los militantes talibanes aún no comentaron la declaración del ejército estadounidense.
Durante cuatro días, los enfrentamientos se centraron en la ciudad de Marja, en la provincia de Helmand, considerada un bastión de la insurgencia. Aunque según EE.UU. los civiles fueron evacuados en la noche del viernes, algunas fuentes aseguran que entre las víctimas de los ataques aéreos hay civiles. Un representante del Ministerio de Defensa afgano le dijo a la BBC que su ejército está investigando este asunto.
EEUU argumenta que llevó a cabo ataques de precisión en el bazar de Marja por considerarlo un refugio para la insurgencia.
En Reino Unido, el Ministerio de Defensa confirmó la muerte de uno de sus efectivos mientras patrullaba en otra zona de la provincia de Helmand, mientras que en Uruzgan, un miembro de la OTAN murió cuando su helicóptero hizo un aterrizaje de emergencia.