Guerrillas urbanas en Barcelona
Paula Gordon Gimeno. Una noche más, y ya van tres, se han sucedido los hechos vandálicos en algunos barrios de la ciudad de Barcelona. Miles de manifestantes, muchos de ellos menores de edad y de distintas nacionalidades, han protagonizado la quema de mobiliario público y vehículos, lanzamientos de cócteles molotov, destrozo de escaparates y ataques a sedes de CIU y edificios públicos. Ya hay más de 35 personas detenidas.
La noche del miércoles 23 de mayo, se juntaron en el barrio barcelonés de Sants manifestantes que marchaban en columnas procedentes de otros barrios y distritos, en lo que se asemejaba ya a una situación de guerra urbana. A las 10 de la noche comenzaron las cargas policiales ante la quema de contenedores y el levantamiento de barricadas. Cientos de manifestantes atacaron con una violencia inusitada a los mossos con piedras, palos y cualquier otro objeto que tuviesen a mano.
La excusa para esta violencia desenfrenada es el desalojo de un edifico ruinoso conocido como Can Vies, propiedad de la empresa pública TMB. Hace 17 años fue ocupado por miembros de movimientos sociales alternativos.
El Ministerio del Interior ha mandado 300 nuevos policías a Barcelona para la protección de edificios de titularidad estatal.
Las protestas se han extendido a más de 50 poblaciones catalanas.