Redacción Madrid. 19 de Septiembre.
Mayor flexibilidad en la implantación de las pautas de Bolonia, transparencia en los criterios de evaluación y eliminación de las barreras para la recuperación de profesores formados en el extranjero, son las tres políticas que el Gobierno del Estado debería aplicar para paliar la crisis del sistema universitario. Así lo ha asegurado la directora general de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid, Clara Eugenia Núñez Romero-Balmas, durante su intervención en el acto de Inauguración del Curso Académico de la Universidad CEU San Pablo.
A juicio de Núñez Romero-Balmas la Universidad sufre una crisis “por el exceso de intervención y regulación, que ha provocado que se olviden los principios clave de libertad de cátedra y de libertad del alumno para elegir el maestro que desee”. Estos excesos han sido causa de que, por lo general, la Universidad española no haya alcanzado el nivel de competitividad necesario para moverse en un contexto dominado por las variables de movilidad e internacionalización.
Lo que se precisaría, según ha expresado Núñez Romero-Balmas, es dotar a los centros de mayor autonomía, algo que, tal y como se está ejecutando el Espacio Europeo de Enseñanza Superior tampoco ayuda a conseguir. “A fin de facilitar la transferencia de créditos nos hemos dejado someter a una corriente llamada Bolonia que nos va a conducir a la unificación de la enseñanza superior”, ha subrayado.
En contra de estas tendencias, el futuro pasa por abrir el espacio de la Educación Superior a la libre competencia y distribuir los recursos públicos en función de términos de eficiencia. “La financiación deber ser por objetivos y ligada a resultados y no a costes de producción”, ha asegurado.
En su intervención, el presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU y Gran Canciller de la Universidad CEU San Pablo, Alfredo Dagnino, ha destacado la trascendente tarea que le cabe a los centros educativos en el actual contexto cultural. En este sentido, ha afirmado que “nuestro proyecto busca hombres íntegros, libres, formados en la firmeza de las convicciones, que no sucumban al riesgo de las carencias del nihilismo y del relativismo”. El fin del CEU, en suma, es “formar a un universitario en el pleno sentido de la palabra que sea la roca sobre la que edificar una condición digna de la vida humana”.
En esta misma línea se ha pronunciado el rector de la Universidad CEU San Pablo, Alfonso Bullón de Mendoza, que ha asegurado que la universidad “necesita años tranquilos dedicados a la investigación y la docencia”. Lo que en el caso del CEU se trata de ahondar en el pensamiento católico “en medio de la ofensiva laicista”.
La preceptiva Lección Magistral ha corrido a cargo del catedrático de Derecho Administrativo, José Luis Piñar Mañas. En su conferencia, titulada ‘¿Existe la Privacidad?’, el ponente ha advertido de las muchas intrusiones en la privacidad que se producen justificadas en criterios de seguridad o posibilitadas por las nuevas tecnologías sin que, en este caso, la propia persona implicada sea consciente.
Frente a estas realidades Piñar Mañas ha resaltado la importancia de que se generalice la concienciación acerca de de los riesgos a que nuestra privacidad está sometida. No se trata de “agobiarnos”, pero sí de no “resignarnos a carecer de privacidad o asumirlo como algo inevitable en la sociedad moderna”.
En el acto de Inauguración del Curso Académico se han integrado también las actuaciones del coro de la Universidad CEU San Pablo y la lectura de la Memoria del curso anterior, llevada a cabo por la secretaria general de la Universidad CEU San Pablo, Marta Villar Ezcurra.
La Universidad CEU San Pablo es una institución comprometida con la excelencia académica, la investigación, la innovación tecnológica y la responsabilidad social, que pretende conformar una sociedad del futuro equilibrada, consciente de su entorno personal y medioambiental, a través de la recuperación de los valores humanos, reflejados en la ética y en la moral natural.
En el pasado curso 7.643 alumnos pasaron por sus aulas para recibir la docencia de alguno de los 890 profesores que componen el claustro. La excelencia de la formación recibida se contrasta en la conexión con las necesidades reales de la sociedad. Prueba de ello son las 3.574 prácticas gestionadas por el Centro de Información y Orientación al Empleo de la Universidad o la elevada tasa de inserción laboral -superior al 98%- de los titulados en la Universidad CEU San Pablo