Redacción Madrid. 22 de enero. La OTAN y Pakistán deberían aumentar sus esfuerzos para traer estabilidad a Afganistán, según declaró hoy el secretario general de la Alianza, general Jaap de Hoop Scheffer, quien añadió que un incremento en el número de efectivos estadounidenses en el país, si no está unido a la reconstrucción, no terminará con el conflicto afgano.

   Pakistán es vital para los esfuerzos occidentales para poder derrotar la insurgencia en Afganistán, ya que tanto Estados Unidos como la OTAN dependen de las rutas que recorren el primer país para defender sus líneas de suministro, a la vez que lo necesitan para detener a los talibán que se infiltran en Afganistán.

   "Podemos hacer más y podemos hacerlo mejor, la OTAN incluida", aseguró De Hoop Scheffer, que, entre hoy y mañana se reunirá con el presidente del país, Asif Ali Zardari y el primer ministro, Yusuf Raza Gilani. Estados Unidos tiene más de 33.000 efectivos en Afganistán, y el presidente estadounidense, Barack Obama, se ha comprometido a enviar más para intentar revertir el estado actual de la insurgencia.

   Por su parte, los aliados europeos cuentan con 27.000 efectivos en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), y sus comandantes aseguran que es crucial eliminar las bases milicianas de la retaguardia en las tierras dominadas por la etnia pashtún, situadas en la zona fronteriza paquistaní.

   "Los esfuerzos de la ISAF en la zona afgana pueden y serán aumentados este año, mientras que se necesitan realizar más acciones contra los extremistas dentro de este país que están planeando y realizando ataques terroristas dentro de Afganistán", aseguró De Hoop Scheffer, que también mantendrá diversas reuniones con el ministro de Defensa paquistaní, Chaudry Ahmad Mujtar, con el ministro del Interior, Rehman Malik y con el jefe del Estado Mayor, general Ashfaq Kayani.

   Pakistán dice que ha desplegado un número limitado de tropas en la frontera afgana para propósitos defensivos como respuesta a la tensión con India, pero el secretario general de la Alianza manifestó que no había visto ningún impacto de estos esfuerzos de Pakistán para frenar a los talibán.  

   "No está ocurriendo nada en detrimento de estas operaciones", declaró De Hoop Scheffer en una rueda de prensa junto con el ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán, Shah Mehmood Qureshi. Éste, por su parte, señaló que la tensión en la frontera india no ayuda pero Pakistán sigue siendo responsable de sus obligaciones para combatir a los milicianos en la frontera afgana.

   De Hoop Scheffer también señaló que los miembros de la OTAN necesitan seguir el comportamiento estadounidense en su compromiso para combatir en Afganistán, y aquellos países que no pudieran enviar más efectivos deberían ayudar con el desarrollo del país. Un aumento en el número de tropas las capacitaría para llevar a los milicianos donde ahora no es posible y mantener después el territorio despejado.

   "Pero un incremento militar en sí mismo no es suficiente. No funcionará (...), lo que dará resultado es la reconstrucción y el desarrollo", aseguró De Hoop Scheffer. "Pero para que se lleven a cabo son necesarias la seguridad y la estabilidad, y éste es el papel del Ejército", añadió. Por último, agradeció a Pakistán los esfuerzos que está realizando para proteger las líneas de suministro de la OTAN a través del país.