Jose Luis Orella
Jean Marie Le Pen nacido en la localidad bretona de La Trinité-sur-Meren en 1928 fue presidente del Frente Nacional desde su fundación en 1972 hasta el 16 de enero de 2011. Huérfano de padre, creció como adolescente, sirviendo de correo de la resistencia francesa contra el nazismo, algo que le dará la falsa libertad de poder decir lo que quisiera durante la IV y V República. Su vida personal se funde en la de su patria. El joven Le Pen empuñó las armas como paracaidista en Indochina y Egipto, donde conoció a un joven marinero llamado Alain Delón, desde entonces fueron amigos. Estudio derecho, se doctoró con una tesis sobre el anarquismo en Francia después de la liberación y tuvo amistades con la intelectualidad más de izquierdas. En los años cincuenta entró en política en el movimiento poujadista, un populismo de derechas en defensa de la sociedad más tradicional, convirtiéndose en el miembro más joven de la Asamblea Nacional. En la guerra de Argelia fundó un movimiento político para defender la Argelia francesa en los 60, renunció a su escaño y fue a combatir como oficial de paracaidistas a la guerra, guardando en su corazón la traición del general De Gaulle y sintiéndose siempre partidario de los pied noirs abandonados en manos de los independistas argelinos.
Aquel hecho sería determinante en la suerte de Jean Marie Le Pen. El bretón logró federar en una opción electoral radical de derecha a monárquicos, católicos tradicionales, neofascistas, nostálgicos de Vichy, y pied noirs (argelinos de origen europeo) que fueron expulsados cuando la independencia. Su fama como antiguo diputado derechista (poujadista) y su participación en la guerra de Argelia como oficial de paracaidistas le dio popularidad en el campo de la derecha gala. No obstante, su éxito se limitó a obtener un 10 % del electorado en las elecciones europeas. En 1984 el Frente Nacional acude en solitario, obteniendo un total 2.210.334votos, el 10.95%, lo que implicaba la elección de 10 eurodiputados. Sin embargo, el sistema mayoritario le imposibilitará triunfar en el resto de las elecciones francesas.
Su intento de abandonar la marginalidad política no tuvo posibilidades ante el cordón sanitario usado por la derecha y la izquierda. Desde la fundación del Frente Nacional, Jean Marie Le Pen intentó vincular su partido a la tradición nacionalista de la derecha francesa, evitando ser un transmisor de las ideas del neofascismo de postguerra. De este modo, en su primer congreso de 1973 las ideas más sobresalientes fueron el anticomunismo, el nacionalismo, la inmigración, la instauración de un Estado fuerte y la defensa de valores tradicionales. Puntos ideológicos que relacionaban al nuevo partido con el nacionalismo integral maurrasiano y el poujadismo, alejándolo de las posiciones más extremas del neofascismo. El FN fue el único partido combativo contra el aborto; la defensa del occidente cristiano frente a la inmigración de origen islámico; y la divulgación de la festividad de Juana de Arco el 1 de mayo como una conmemoración religioso-festiva de la Patria francesa. Su modelo por seguir en Europa fue la experiencia italiana de Gianfranco Fini, quien en 1995 había reconvertido al viejo MSI en Alleanza Nazionale, convirtiendo la vieja organización neofascista en una moderna formación de corte social conservador.
Jean Marie Le Pen pondrá los cimientos de una euroderecha con los italianos del MSI, los alemanes de los Republicanos, los griegos de EPEN y los españoles del Frente Nacional de Blas Piñar.
No obstante, verá en la sucesión de su hija Marine Le Pen el triunfo del crecimiento de su formación en el más importante partido de la derecha, aglutinando a las clases trabajadoras y populares y reivindicando un Estado del bienestar francés. Sin embargo, el camino emprendido por su hija no contará con él que se verá expulsado de la formación que fundó como un símbolo de la defenestración del radicalismo que lastraba el crecimiento de una formación que admitía el aborto como un derecho constitucional.
A pesar de todo, el hijo del pescador consiguió lo que nadie había conseguido crear un nuevo modelo de derecha que gracia   a la contribución de los exiliados de Argelia ya los derechistas marginales de la derecha consiguió unirlos en un proyecto que poco después su hija conseguía transformar en el heredero del principal movimiento soberanista de Francia, el gaullismo del principal enemigo en vida de su padre.