Julio Verne en su 186 aniversario
José Luis Orella. Julio Verne siempre será un buen aliciente para todo joven que inicie su lectura de obras de un cierto volumen. Los libros del bretón siempre han servido como camino de iniciación para conocer las realidades de otros países y servir de contexto literario a los inventos que el escritor francés creía que con el tiempo se iban a materializar. Julio Verne nació un 7 de febrero de 1828, y se convirtió en uno de los escritores más leídos de la juventud de todas las épocas.
Si nos adentramos en su obra literaria, el escritor galo, desarrolla aventuras, donde confluyen, sus conocimientos de física, astronomía, mineralogía, geología, geografía y botánica. En sus historias, anuncia parte de los descubrimientos que estaban todavía por venir. Siendo, quizás de los más llamativos, los efectuados en Viaje al centro de la tierra, De la tierra a la luna y Viaje alrededor de la luna, donde la ciencia ficción anuncia la posibilidad de llegar al satélite terráqueo, gracias a los avances de la balística. En 20.000 leguas de viaje submarino y La isla misteriosa, Julio Verne concilia su pasión del mar, con la solitaria figura del capitán Nemo, una especie de holandés herrante que vaga por los océanos en su submarino el Nautilus, y que consigue crear una comunidad humana alternativa, que vive de los recursos del mar.
En otras de sus obras, como en Los quinientos millones de la Begum, siente una fuerte germanofobia procedente del descalabro francés en 1870. Las dos ciudades que surgen en Estados Unidos, no dejaban de representar en pequeño tamaño, el enfrentamiento de una Francia burguesa, de clase media, amante de los valores familiares, frente a una Alemania industrial y militarizada que anunciaba sorprendentemente el film Metrópolis de Fritz Lang, y la visión mecanicista de la cultura de masas de la postguerra de la futura Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, Julio Verne se recreará con el amor en El rayo verde. La intriga detectivesca, en El castillo de los Cárpatos; El orgullo y querencia por el dinero, en Las tribulaciones de un chino en China; Los dramas personales, como en Un drama en Livonia y Aventuras de un niño irlandés; Pero sin dejar de menos los problemas del momento, como el nacimiento de los nacionalismos balcánicos, haciendo referencia al nacionalismo búlgaro, en El piloto del Danubio; o a la nueva Grecia, en El Archipiélago en llamas; incluso atreviéndose a mostrar los intentos de reformas modernizadoras del imperio otomano, impulsadas por los Jóvenes Turcos para evitar convertirse en el “hombre enfermo”, en Keraban el testarudo. Pero la novela favorita de los jóvenes lectores, la que sobresaldrá de todas, será el largo viaje de Miguel Strogoff. El lector se siente compañero del protagonista durante su peligroso viaje por las estepas de una Siberia tomada por los rebeldes tártaros, y donde debe sobrevivir a la traición, pero donde conseguirá que el amor finalmente premie al héroe, después de salvar la unidad de su patria.
Julio Verne será un escritor innovador por los argumentos de sus obras, y especialmente por la introducción en sus obras de los adelantos vanguardistas de la técnica, incluso de aquellos que todavía no existían más que en ideas dibujadas en un papel. Autor del siglo XIX, todavía consigue hacernos soñar y crear ilusión por situar una nueva frontera en el mañana.