Redacción Madrid. 27 de marzo. La decisión española de retirarse de Kosovo aunque no será objeto de debate formal será un tema recurrente sobre todo en los encuentros de los miembros de la OTAN que tengan lugar en Estrasburgo y Kehl, aunque tras la entrevista mantenida el jueves entre la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el secretario general de la Alianza, Jaap de Hoope Scheffer, "muy satisfactoria" para la primera y "constructiva" para el segundo, la tensión parece haberse calmado gracias al compromiso español de llevar a cabo la retirada en coordinación con los aliados.
Kosovo no es un punto del orden del día de la agenda de los jefes de Estado y Gobierno pero es seguro que se tratará si no por los líderes, por los ministros de Defensa o de Exteriores aunque, según fuentes de Defensa, Scheffer trasladó el jueves a Chacón su voluntad de que "no sea una cuestión que genere polémica" en la cumbre.
Precisamente para evitarlo, tanto la ministra como el jefe de la diplomacia, Miguel Angel Moratinos, aprovecharán la reunión para continuar su ronda de entrevistas, explicar la decisión a sus homólogos e insistir en que la retirada de tropas se hará de forma "coordinada", "escalonada" y con "plenas garantías" para la misión que opera allí.
Además, aunque Chacón dijo que el grueso de las tropas estarán de regreso a finales de septiembre, el Gobierno opta ahora por no dar fechas y la propia vicepresidenta, María Teresa Fernández De la Vega, indicó que serán los mandos militares españoles y aliados los que las decidan.
"El regreso se realizará como se ha ido diciendo y ahora hay que esperar que sean los mandos militares los que establezcan junto con los aliados y los mandos de la OTAN las fechas y el procedimiento de esa gradualidad y coordinación de la que hablamos", dijo tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros.