Daniel Ponce Alegre. Delegado en Levante de Diplomacia S.XXI. El pasado día 6, del presente mes de noviembre, finalizó el macro Ejercicio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte - OTAN considerado como Ejercicio " insignia " de alta visibilidad de Fuerzas Conectadas y en el que han participado más de 30.000 efectivos de más de 30 naciones, 25 Naciones Aliadas y 7 socios: Finlandia, Austria, Suecia, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Australia, Bosnia y Herzegovina, y Ucrania, además de diversas Naciones amigas de la Unión Africana, Colombia, Brasil, Túnez y Marruecos.

El objetivo ha sido adiestrar y certificar a la Fuerza de Respuesta Aliada ( NRF ) 2016: una Fuerza de Alta Disponibilidad Tecnológicamente Preparada , capaz de desplegarse en un periodo corto de tiempo allí donde sea necesario. En un artículo futuro me centraré en la excelente y enriquecedora aportación marroquí a nuestro bienestar y en las perspectivas que nuestro vecino del sur, Marruecos, va a brindar a la Alianza en cuestiones de seguridad y defensa a Occidente, del que es parte, tanto o más que Turquía: recordemos que desde Roma, con la Diocesi Hispalensis, Mauritania - Marruecos es parte de nuestra historia, y dicha historia no ha sido borrada por el Islam pues por donde ha pasado Roma y el cristianismo, todo el sur del Imperio fue de gran aportación cultural y cristiana, la huella es difícilmente borrable.

Pero en el artículo de hoy, desde una actitud constructiva, crítica pero edificadora para la Alianza, me voy a ocupar de la gran ausencia en el Ejercicio, una ausencia que tuvo una pequeña aportación rusa, a través de Ucrania, me estoy refiriendo a la ausencia de Rusia en su conjunto, gran nación de Occidente que nos enlaza de forma histórica, cultural y sobre todo cristiana a todo el continente euroasiático, y lo hace de forma sólida y prolongada en el tiempo, en las relaciones diplomáticas e internacionales y en la migración de los pueblos eslavos, godos, semitas, etc; todo esto es Rusia y mucho más: Al este de los Cárpatos y del Óder germánico se extiende perdiéndose de vista hasta los lejanos Montes urales, una vasta plataforma de poca altitud, sembrada aquí y allá por lagos por lagos y pantanos, cubierta en su parte norte por espesos bosques, y surcada por largos y anchos ríos que la dividen en una serie de mesetas cuya ligera ondulación traiciona la estructura simple del subsuelo. Mares interiores, bajos y estancados los unos y profundos y agitados los otros, aunque sin anchas desembocaduras, bordean este vasto país al mediodía y al septentrión, mientras que un acantilado, que alcanza en varios sitios alturas de trescientos metros, domina en una longitud de varios centenares de kilómetros el mayor río de la región: el Volga. la uniformidad de la superficie reaparece de nuevo en la configuración de las costa que aparecen muy poco recortadas.

El país entero, Rusia, constituye un inmenso bloque recogido en sí mismo y desprovisto de articulaciones, particularidad que contrasta extraordinariamente con el resto de Europa. Además, la corriente cálida que baña en gran parte las costas europeas alcanza tan sólo a Rusia en un punto, el más septentrional, convirtiéndola todo esto en una de las regiones mas continentales, con inviernos largos y fríos y veranos cortos y tórridos. Estas variaciones extremas y estos cambios bruscos constituyen las particularidades esenciales del clima ruso, unidas a la uniformidad del suelo y al infinito de los espacios, y han influído en todos los tiempos y de una manera muy particular en la psicología, sociología y antropología del pueblo ruso, en su carácter, en su mentalidad y en sus creencias, en su esencia cristiana oriental u ortodoxa.

Así pues, en Rusia más que en ninguna otra parte, el medio ambiente desempeña un papel importantísimo en la evolución del individuo y de la colectividad. Medio geográfico, pero también étnico y por consiguiente histórico, pues fue la conformación del suelo la que llevó a la prodigiosa mezcla de razas y de pueblos cuya consecuencia es el ruso actual. Y fue así mismo la geografía la que influyó en la evolución del poder central y en la marcha y fisionomía de los principales acontecimientos de Rusia.

Todos estos sencillos datos, que pueden dar la impresión de no tener ninguna utilidad para el estratega y para los oficiales y analistas de la OTAN, y de forma más concreta del recientemente finalizado Ejercicio Trident Juncture 2015, en cambio son cruciales y constituyen directrices básicas de inteligencia y de geoestrategia para la seguridad y la defensa de toda la región del Atlántico Norte, la cual nunca jamás podá estar en paz sin la colaboración y el respaldo de Rusia y de sus excelentes oficiales, analistas y expertos en inteligencia y geopolítica, siendo su más representativo referente el Ministro de AA. EE Lavrov, el cual cuenta con un gran equipo diplomático curtido en conflictos y con una gran capacidad de análisis. Como recientemente dijo Henry Kissenger en un artículo en el Washington Post: " Debemos reconocer de una vez por todas que nos equivocamos al romper Rusia tras la Guerra Fría, separándoles de Ucrania. Además de en la actualidad no contar con ellos en las cuestiones de seguridad regional ". Concluyo citando las palabras del sabio rey de Israel, Salomón: " En la multitud de consejeros está el éxito. Nada vale lo que hagamos si no está sólidamente fundado en Tí ".