Redacción Madrid. 23 de enero. La fragata 'Victoria' de la Armada española partió esta tarde con unos 210 militares a bordo hacia el Océano Indico, para incorporarse a la 'Operación Atalanta' de la Unión Europea, que lucha contra la piratería en aguas frente a Somalia.

   Según informaron fuentes de la Armada, la fragata salió a las 17.00 horas de esta tarde desde la Base Naval de Rota (Cádiz) y está previsto que llegue a la zona de operaciones en alrededor de 20 días. Los militares españoles fueron despedidos por el jefe de Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García.

   En un principio, estaba previsto que la ministra de Defensa, Carme Chacón, acudiera a Rota para despedir a la fragata, pero las malas condiciones meteorológicas impidieron que pudiera salir de Torrejón de Ardoz (Madrid).

   Finalmente, fue el almirante Rebollo quien visitó el buque y dirigió unas palabras de ánimo a los miembros del contingente, en las que destacó la importancia de la misión para España y la comunidad internacional. Además, realizó un recorrido por diversos puestos de la fragata y, en ellos, algunos de los militares embarcados le explicaron las características del trabajo que realizan a bordo.      

   La fragata Victoria salió hoy desde Rota después de que el Consejo de Ministros aprobara formalmente la misión, que el miércoles recibió el visto bueno del Congreso de los Diputados, en un pleno extraordinario en el que compareció Chacón. En el buque viajan unos 210 militares, entre la dotación del buque, la unidad áerea embarcada y un equipo de Infantería de Marina especializado en misiones de seguridad. De ellos, 40 son mujeres.

   Estos efectivos, junto a otros 11 que se destinarán a los diferentes Cuarteles Generales de la misión, se sumarán a los 70 militares que ya se encuentran desplegados en la zona, con un avión P-3 Orión de patrulla marítima, con base en Yibuti. Hasta ahora, estos militares estaban bajo cadena de mando nacional, en el marco de la Operación Centinela Indico.

   De esta manera, la primera rotación de la Operación Atalanta, que tendrá una duración prevista de 12 meses, contará con 277 efectivos españoles. A mediados de abril comenzará la segunda rotación, durante la cual España asumirá el mando de la fuerza e incrementará sus medios humanos y materiales.

   En concreto, a la fragata y el avión P-3 se sumará un buque de aprovisionamiento logístico con helicóptero embarcado y un equipo de guerra naval especial, con otros 118 efectivos. Según explicó ayer la ministra, este periodo coincidirá "con el de mayor actividad" de la flota pesquera española en aguas del Indico.

   La participación española en la tercera y última rotación prevista, a partir de mediados de agosto, se determinará cuando se conozca "la evolución y necesidades de la operación y las intenciones de contribución de otros países", según explicó la ministra, que, no obstante, apuntó que podría ser "bastante similar a la que España pretende hacer en la primera rotación".

   Chacón destacó la "vital importancia" de esta misión, la primera naval de la UE, ya que "va a servir para proporcionar seguridad a nuestros pesqueros" y, además, va a servir para proteger el transporte de ayuda humanitaria que "tanto necesita" Somalia, un país que "se desangra a consecuencia de las guerras civiles y de la hambruna endémica".

   Además, destacó la urgencia de responder a una "amenaza" que además "iba especialmente en aumento". Sólo en 2008, los piratas protagonizaron 111 ataques en el Golfo de Adén, de los que 42 se saldaron con la captura de la embarcación por los delincuentes. Estas cifras triplican las de 2007 y cuadriplican las de 2006.

   La ministra de Defensa explicó que esta misión, "impulsada" por España en el seno de la Unión Europea, tendrá un coste de "entre 3,7 y 5,1 millones de euros mensuales, según el esfuerzo de cada periodo".

   Respondiendo a una pregunta de la diputada de UPyD, Rosa Díez, sobre el protocolo de actuación en el caso de que se efectúen detenciones, Chacón precisó que hay negociaciones en marcha para alcanzar acuerdos con terceros países de la zona, especialmente con Kenia, Tanzania y Yibuti, para la entrega de los piratas detenidos.

   La misión recibió el apoyo de todos los diputados, excepto de dos, Gaspar Llamazares, de IU, y Joan Herrera, de ICV. La mayor parte de los portavoces parlamentarios coincidieron en subrayar que, aunque apoyan y coinciden en la necesidad "urgente" de esta misión, el problema de la piratería es sólo un "síntoma" de otro, cuya "raíz está en tierra", en el 'Estado fallido' que es Somalia desde hace décadas.