Redacción Madrid. 20 de febrero.

La líder del Kadima, Tzipi Livni, ha matizado las declaraciones realizadas ayer en las que situaba a su partido en la oposición y agregó que estaría dispuesta a formar parte de un gobierno de gran coalición siempre y cuando éste sólo incluyese al Likud de Benjamin Netanyahu y al ultraderechista Yisrael Beiteinu, encabezado por Avigdor Lieberman.

   Tras conocerse que Netanyahu cuenta con la mayoría suficiente en la Knesset (Parlamento) para hacerse con el poder, Kadima declaró ayer que se habían establecido las bases "para un Gobierno de extrema derecha". "Ese no es nuestro camino, y no hay nada para nosotros en ese gobierno", afirmó Livni a los miembros de su partido, pero en una entrevista publicada hoy por el diario 'Haaretz' no descartó del todo su inclusión en el futuro Ejecutivo siempre y cuando se varía su composición.

   Livni matizó que nunca se uniría a un Gobierno en el que estuviesen representados Shas, Habayit Hayehudi y Unión Nacional, pero, en cambio, estudiaría su posible inclusión a una coalición de las tres principales formaciones. En este sentido, advirtió de que no haría pactos con el Shas, ya que éste reclama "el fin de la negociación con los palestinos", o con otros partidos que rechazasen la composición de dos estados como solución al conflicto en Oriente Próximo.

   Precisamente Lieberman ya manifestó al presidente, Simon Peres, su defensa de un "trío" en el Gobierno con el Likud y el Kadima. Sin embargo, Netanyahu apuesta por otra composición. "Netanyahu nos quiere para estabilizar el Gobierno, pero no lo conseguirá. Ésta es una coalición que dañará el país", lamentó Livni, quien agregó que no salvará al ex primer ministro "de sí mismo y de sus compañeros".