Redacción Madrid. 2 de diciembre.

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, anunció hoy que la Alianza ha acordado reanudar gradualmente los contactos con Rusia, suspendidos después de que Moscú repeliese la intervención militar de Georgia contra Osetia del Sur el pasado verano.

   Por otro lado, los 26 miembros de Organización del Tratado del Atlántico Norte reafirmaron la promesa que hicieron en la cumbre del pasado abril en Bucarest --que provocó el enfado de Rusia-- de incluir en la organización en un futuro a las antiguas repúblicas soviéticas de Georgia y Ucrania, y acordaron que les ayudarán en este proceso, indicó De Hoop Scheffer.

   "Los aliados acordaron lo que yo calificaría de una reanudación condicional y progresiva de los contactos con Rusia", comentó en una rueda de prensa al término de una reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas. De Hoop Scheffer añadió que las reuniones de Consejo OTAN-Rusia, un foro que dirige las relaciones entre los aliados y Moscú, se reanudarán de manera informal.

   No obstante, puntualizó que esto no significa que la OTAN haya cambiado de opinión respecto a que Rusia hizo un uso "desproporcionado" de la fuerza invadiendo Georgia el pasado agosto, o que considere aceptable que Rusia amenace con desplegar misiles en las fronteras de la OTAN. De Hoop Scheffer se refería al anuncio del presidente ruso, Dimitri Medvedev, de que Rusia establecerá misiles en el enclave de Kaliningrado si Estados Unidos despliega un sistema de defensa antimisiles en Europa.

   La decisión de los aliados de reanudar los contactos con Rusia llegó horas después de que la Unión Europea retomara las conversaciones con Rusia sobre un Acuerdo de Cooperación y Asociación, interrumpidas tras el conflicto con Georgia por la república separatista de Osetia del Sur.

   El pasado mes, la UE acordó que Rusia había cumplido los términos del alto el fuego con Georgia para poder volver a la mesa de negociación del Acuerdo de Cooperación y Asociación. Los Veintisiete habían instado a la OTAN a considerar la reanudación plena de los contactos con Rusia, pero Washington se había mostrado reticente para evitar dar pasos prematuros.

   En su última reunión de la OTAN, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, evitó la confrontación con los aliados, abandonando la resistencia previa que había mostrado Estados Unidos a reanudar las conversaciones con Rusia, y logró un compromiso, en una riña con Alemania, sobre cómo dirigir las ambiciones de Georgia y Ucrania de entrar en la organización.

   Rice subrayó que la decisión de la OTAN, en lo que respecta a Rusia, no significa que las relaciones con Moscú vuelvan a la normalidad. Por su parte, el enviado ruso ante la OTAN, Dimitri Rogozin, declaró que Moscú esperará antes de reaccionar al anuncio de la Alianza. "Es natural que Moscú analice los resultados que hemos recibido hoy y recibiremos mañana detalladamente", dijo a la agencia de noticias rusa Interfax. "Después de eso, se hará pública la reacción oficial de Rusia", añadió.  

   Antes de la reunión, Rice dijo que "en principio" no se oponía a reactivar los contactos con Rusia a través de Consejo OTAN-Rusia. Sin embargo, aludiendo a la permanencia de las tropas rusas en las repúblicas secesionistas georgianas de Abjazia y Osetia del Sur, opinó que la OTAN debe ser muy cauta a la hora de tomar cualquier decisión en lo que respecta a la colaboración militar. "Creo que la idea de trabajar a través de un contacto informal con el Consejo OTAN/Rusia para nosotros no es un problema", declaró en rueda de prensa.

   Por otro lado, respecto a las discusiones sobre otorgar a Georgia y Ucrania la hoja de ruta formal para su adhesión a la Alianza, conocida como Plan de Acción para la Adhesión (MAP, por sus siglas en inglés), Rice respaldó una fórmula de compromiso para avanzar en el proceso de dar el estatus de países candidatos a Georgia y Ucrania a través de los foros bilaterales que la OTAN ha establecido con cada uno de estos países, con lo cual los planes de adhesión formales podrían ser innecesarios.

   A esto se resistió Alemania, cuyo ministro de Exteriores, Fran Walter Steinmeier, afirmó que el MAP seguirá siendo un requerimiento para ampliar la OTAN. "Hoy hemos decidido que no habrá atajos", declaró. Por su parte, De Hoop Scheffer indicó que se diseñarán programas anuales para que Georgia y Ucrania avancen en sus reformas, que serán revisadas por los aliados anualmente.