Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo. Delegado en levante. Desde una perspectiva histórica reciente, la Doctrina Panibérica de Inteligencia estuvo tradicionalmente impregnada de la lógica del Periodo de la Guerra Fría, Periodo que, en la actualidad, algunos analistas de Estudios Estratégicos e Internacionales en colaboración con determinados ideólogos se empeñan en resucitar, y a base de ese empeño lo están consiguiendo.
La lógica de la Guerra Fría consistía en: Defensa Geoestratégica Hemisférica, fundamentalmente Atlántica y a través de la OTAN, y en la contención del Comunismo, estructurado a través del Pacto de Varsovia, con alianzas euroasiáticas y de algunos países afines del Hemisferio Sur.
Pasado un año del final de la II Guerra Mundial empezaron a gestarse los dos primeros órganos de inteligencia de nivel estratégico - nacional durante gobiernos militares. De esta manera se generaron, en el año 1946, el Servicio Federal de Información y Contra - Informaciones ( SFICI ), creado en Brasil por el Régimen del General Gaspar Dutra, y la Coordinadora de Informaciones del Estado ( CIDE ), puesta en marcha por el General argentino Juan Domingo Perón.
Esta tendencia regional de crear sistemas de inteligencia dentro de la contención al comunismo y del marco de la Guerra Fría continuó en el año 1953 durante el Gobierno del General colombiano Gustavo Rojas Pinilla, con la creación del Servicio de Inteligencia de Colombia ( SIC - DAS ).
Perú siguió en la cronología Panamericana de inteligencia durante el año 1960, a escasos meses del triunfo de la revolución cubana. El 27 de enero fue creado el Servicio de Inteligencia Nacional ( SIN ), precursor del actual G2, por el Presidente Manuel Prado y Ugarteche, alineado con los EE. UU.
Siguiendo esta misma tendencia, Venezuela, en 1969, durante el Gobierno del Presidente Rafael Caldera ( COPEI ), se embarcaría en la creación de una Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención ( DISIP ), con el apoyo también de los EE.UU. Tras el Golpe de Estado de 1964 en Brasil, se convirtió al anterior SFICI, creado en 1946, en un " nuevo " Servicio Nacional de Informaciones (SNI ), puntal del Estado entre 1964 y 1985.
Como culminación de este proceso Regional, las guerrillas insurgentes castristas, foquistas y guevaristas llavadas a cabo en territorio peruano durante el Régimen de Fernando Belaúnde Terry; la Conferencia Tricontinental de la Habana del año 1967; y la insurgencia y muerte de Ernesto Che Guevara en Bolivia, generaron la ocasión y justificaron el desarrollo de los sistemas de inteligencia en toda la Región.
A pesar de ser determinante la influencia de la CIA en todo este proceso, tanto de forma local como regional, llama la atención que el método adoptado por estas organizaciones de inteligencia no es el anglosajón, más protocolario y tecnificado, sino el Ibérico o Hispánico, más abierto y basado en la inteligencia humana. Un estudio detallado de la historia de este proceso y de la historia del desarrollo de estos servicios y sus operaciones nos lleva a encontrar un denominador común y un punto destacable por encima de otros, como el soporte económico o técnico de la CIA tras la II Guerra Mundial, y este Denominador Común es el papel de la inteligencia española durante el periodo del General D. Francisco Franco Bahamonde, primero a través de la OCN: Organización Contrasubversiva Nacional, creada en octubre de 1968 para fundamentalmente luchar contra el frente comunista anticristiano en dos lineas de acción: la universitaria y la eclesiástica, y segundo a través del SECED: Servicio Central de Documentación que cumplió de forma potenciada, y más específica y especializada, las mismas funciones que la OCN pero con el apoyo económico y técnico más comprometido de EE. UU. para hacer frente conjunto con España a la plaga anticristiana del comunismo, no sólo el soviético.
A pesar de este apoyo expreso de España al frente anticomunista soviético, supo el Gobierno del General Franco conservar la relación histórica que la España Cristiana Católica y Occidental había tenido con la Rusia Cristiana Ortodoxa y Oriental de los zares. Esto lo hizo apoyando a los " rusos blancos " cristianos ortodoxos que estaban exiliados fuera de Rusia, no sólo en España sino en otros países a través de las Delegaciones Diplomáticas españolas. Además, a través de los países árabes, con los que España tenía estrecha relación histórica de siglos, pudo también el Gobierno de España ofrecer determinados apoyos.
Como conclusión, decir que toda esta labor, y red de relaciones de amistad o hermandad, forma parte de la Cultura Panibérica, y los servicios de inteligencia españoles, el actual CNI que debe recordar su Lema Bíblico: " Ex Notitia Victoria ", al igual que hicieron sus predecesores con excelente inteligencia, prudencia y sagacidad, están obligados por profesionalidad y por sentido del honor a conservar todo este legado, sin ser parciales por intereses cortoplacistas o de conveniencia con determinado socio o determinado partido. La clave está en conservar el Ideal Superior.
Todo esto, por supuesto, hasta que Dios Padre mediante su Hijo Jesucristo, que motivaron a la inteligencia española durante siglos, desde periodos gloriosos como el de los Reyes Católicos o Felipe II, pongan fin estableciendo el Reino en la Tierra. Amén.