Principal

Diario YA


 

¿Don Opas cabalda de nuevo?

Las amistades peligrosas entre el separatismo catalán y el islamismo radical

Manuel Parra Celaya. La noticia de la detención por parte de los Mossos d´Esquadra de once yihadistas en Cataluña esta semana (entre ellos, cuatro españoles conversos al Islam) forma parte de una trayectoria ininterrumpida de amistades peligrosas entre el separatismo catalán y el islamismo radical.

                Sus hitos más conocidos son la militancia en CiU de Khalid Shabaz, candidato al Parlament de Cataluña por esta formación, y la relación entre la Fundación Nous Catalans (Nuevos Catalanes), ligada estrechamente a los Centros Culturales Islámicos de Cataluña y dirigida por Noureddine Ziani, que fue expulsado de España en 2013 por actividades contrarias a la seguridad nacional. Este año en concreto, la Guardia Civil practicó dos detenciones en febrero, relacionadas con una red de reclutamiento del E.I.; en marzo, fue en el aeropuerto de El Prat, y el protagonista era un futuro combatiente del terrorismo, que trataba de enrolarse con su hijo de tres años; finalmente, a finales de ese mes, se detuvo en Badalona a una familia, dedicada asimismo a las labores de reclutamiento entre adolescentes.

                Ahora, según declaraciones del Sr. Ramón Espalder, Conceller de Interior de la Generalidad, la célula disuelta planeaba, además, atentados en Cataluña; añadió que la acción de la Policía Autonómica era producto de trece meses de investigaciones y seguimiento y terminó afirmando, curiosamente, que “no había ningún riesgo para la población”.

                Dicen los periódicos que el principal foco de yihadismo en España está en Cataluña y que más de la mitad de las mezquitas sospechosas de adoctrinamiento en el radicalismo islámico están ubicadas en nuestra región. ¿Se unirá a esta nómina la proyectada mezquita que se pretende instalar en la ahora vacía y silenciosa –por imperativo legal del separatismo-  Plaza de Toros Monumental de la ciudad de Barcelona?

                A las insinuaciones de Fernández Díaz sobre el extraño maridaje entre separatismo y yihadismo, el Sr. Artur Mas ha venido a responder, sin ocultar un cierto tono colérico, que esta situación se está produciendo en muchos lugares de Europa donde no hay problema soberanista. Y, como decía Mayra, hasta aquí puedo leer…

                Los que vivimos en Cataluña somos espectadores a diario de esta situación de concubinato entre las “guerras santas”  respectivas de yihadistas y separatistas. Recordemos que la Generalidad se trazó un programa para dar prioridad a los inmigrantes musulmanes sobre los hispanoamericanos, toda  vez que estos, al ser castellanoparlantes, representaban un obstáculo para su “integración” y aquellos, al parecer, eran más dúctiles en las conocidas como “aulas de acogida”. El constante aleteo del inefable Ángel Colom –antiguo líder de E.R.C. y del Partit per la Independencia, que fue “ministro plenipotenciario” de la Generalidad en Rabat mente es Secretario de Inmigración de CDC- parece garantizar el papel de Don Oppas que el separatismo catalán representa en la Europa y el Occidente enfrentados al terrorismo del E.I.

                A todo esto, no nos acabamos de aclarar el papel que juega su otrora compañera de aventuras políticas, Doña Pilar Rahola, furibunda defensora de Israel frente a sus belicosos vecinos musulmanes; posiblemente, estamos asistiendo a un remarque de la comedia de Miguel Mihura, Sublime decisión, en la que la pareja protagonista opta por afiliarse cada uno a un partido, para evitar que las cesantías inevitables de la victoria de uno o de otro les lleven a la ruina familiar…

                Visto lo visto, no parece haber otras interpretaciones a la relación entre separatismo catalán y yihadismo que las siguientes: por una parte, la búsqueda desesperada de apoyos y de votos ante futuras consultas (de esas que son toleradas por el Gobierno español de tapadillo) y, por la otra, - y  esto es más grave aun- la doble amenaza que representa el nacionalismo soberanista para la unidad, la integridad y la seguridad, no solo de España, principal foco de sus ataques, sino de toda una Cultura y una tradición europeas. Ciertamente, Don Oppas parece cabalgar de nuevo…

                                                      Manuel Parra Ce

Etiquetas:Manuel Parra