Principal

Diario YA


 

El protectorado británico de Palestina vio crecer la tensión y la violencia entre los árabes y los judíos

Las claves históricas del conflicto árabe-israelí

Jose Luis Orella
En la región de Palestina siempre hubo población judía, cristiana y musulmana, esta última en posición creciente por el dominio otomano, cómo lo había sido con el califato árabe, excepto en el periodo del reino de Jerusalén, único momento de dominio cristiano.
Después de la Primera Guerra Mundial, los británicos y franceses, que favorecieron un nacionalismo árabe antiturco, cuando estos quisieron modernizarse para salvar su imperio asiático, fueron traicionados y en vez de instaurar un Estado árabe, fueron divididos en protectorados entre las grandes potencias europeas. La presencia judía en la vieja Palestina se fue incrementando por la llegada de algunos judíos sionistas, que comprabana tierras a los grandes propietarios árabes, cuando Theodor Herzl inició la idea contraria a la asimilación y de crear un hogar nacional judío. La mayor parte de los judíos europeos no siguieron aquellas ideas y eran contrarios, fuesen lacios socialistas o religiosos. El antisemitismo del zarismo ruso propició una amplia emigración que fue a los Estados Unidos y a la Argentina.
El protectorado británico de Palestina vio crecer la tensión y la violencia entre los árabes y los judíos, exiliándose el gran Muftí de Jerusalén a Europa, siendo bien recibido en Italia, aunque posteriormente se fue a Alemania, donde el nazismo lo trato como huésped de honor durante la Segunda Guerra Mundial. Después del conflicto mundial y el holocausto de la población judía por el nazismo, los supervivientes en una Europa devastada fueron de manera masiva al dominio británico, con la idea de crear un hogar nacional judío, y rompiendo el difícil equilibrio. Las luchas violentas se recrudecieron y los británicos aplicaron su mano dura, siendo respondidas por las organizaciones armadas judías Haganah, Irgum y la banda Stern. El principal atentado de los judíos será contra el Hotel Rey David que acabó con la vida de 91 personas en 1946. Las matanzas se reproducen entre ambas comunidades, y los británicos decidieron marcharse dividiendo el dominio en dos estados, judío y árabe, el primero con el 55 % del territorio y los segundos con el 44 %. Los judíos disponían de un 7% comprado a sus propietarios árabes. Los árabes rechazaron la oferta y pidieron auxilio a los países vecinos, mientras los judíos proclamaron el estado de Israel y pidieron ayuda a los EEUU y a los países europeos. En este momento es donde se produce la Nabka, favorecida por la matanza de Deir Yassin, donde más de un centenar de árabes de la aldea fueron masacrados por terroristas del Irgúm y Stern, centenares de miles de árabes huyeron iniciando los campos de refugiados, que aún subsisten.
Los judíos ganaron su guerra de independencia, y obtuvieron el 80 % del antiguo dominio. Los estados árabes, Egipto y Jordania se hicieron cargo de los territorios de Gaza y Cisjordania. la Ciudad Vieja de Jerusalén quedó bajo control jordano. En 1967 Egipto, Jordania y Siria iniciaron la denominada Guerra de los Seis Días que fue la mayor derrota militar de los árabes, consiguiendo los israelíes su máxima expansión y unas fronteras naturales al ocupar Gaza, Cisjordania, el Sinaí, los Altos del Golán y Jerusalén Este. En 1973, los árabes volverán a intentar en la guerra del Yom Kippur retomar los territorios, pero volvieron a ser derrotados, aunque con graves bajas. La España de los tecnócratas se declara a favor del derecho de los palestinos y se prohíbe a los americanos el uso de las bases en España a favor de Israel.
En 1978, Israel y Egipto negociaron en Camp David obtener paz por territorios. Israel se retiró del Sinaí, obteniendo una vecindad tranquila con Egipto, el país más potente a nivel militar. Su presidente, Anuar el Sadat será asesinado en 1981 por yihadistas. Israel podrá centrarse en su frontera norte, en el Líbano, donde se había refugiado la OLP con su principal fuerza armada, provocando en 1978 y 1982 intervenciones militares que llevaron a la expulsión de la OLP del país del cedro. Una década después en los Acuerdos de Oslo: Israel acepta una Autoridad Nacional Palestina en Gaza y Cisjordania y una desmilitarización progresiva. La época de los atentados de la OLP había pasado. En 1972 Septiembre Negro había asesinado a una decena de atletas del equipo olímpico israelí en los juegos en la ciudad de Múnich.  Los secuestros de aviones, atentados a centros israelíes y a su vez la eliminación de dirigentes de la OLP por miembros del Mossad.
En mayo del año 1994, las tropas israelíes se retiraron Cisjordania y de la franja de Gaza, dejando el control de estos territorios en manos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por Yasir Arafat. La limitada autonomía palestina controlaba los impuestos, las comunicaciones, la policía y los pasaportes. En 1987, 2000 y el 2017 se produjeron diferentes intifadas o revueltas que cambiaron a favor de los palestinos la imagen de la opinión pública mundial, al poner fin a la imagen de terroristas aéreos que asesinaban personas inocentes, a la de adolescentes que se enfrentaban con piedras con el sofisticado armamento de los soldados israelíes que no tenían ningún prejuicio en abatir a sus enemigos, asesinando a varios miles de ellos. En ese año de 1987 el jeque Ahmed Yasin, que militaba en los Hermanos Musulmanes funda Hamas, cofradía religiosa que recibe apoyo de Israel para dividir a los palestinos políticamente. Sin embargo, Hamas organiza las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, y emprende hasta el 2005 una serie de atentados suicidas que ocasiona más de 480 muertos.
Los islamistas de Hamás ganan las elecciones en Gaza en 2007. La rivalidad entre Hamás y Al Fatah estalla violentamente y Hamás desde el 2007 controla Gaza, mientras que la Cisjordania permanece bajo el control de la OLP. Desde entonces, Hamás ha mantenido una situación agresiva contra Israel, que ha sido respondida por el estado hebreo de manera muy violenta contrala población civil. A su vez en la Cisjordania, Israel expropia tierras que son entregadas a los ya 450.000 colonos judíos procedentes de la antigua URSS, Francia o Argentina, que están bajo protección militar israelí, enajenando los recursos de la región y alimentando el odio con la población de 2 millones de árabes. Jerusalén sufre la misma situación, empezando por EEUU a reconocer la ciudad como capital e Israel, en contra de la decisión de la ONU que respeta la autoridad internacional de su parte oriental. El gobierno de Netanyahu con su discurso radical que alimenta la confrontación se ve obligada a una política no de pacificación por depender del apoyo político del partido de los colonos recién llegados. En el momento actual, Israel es el hogar de un 80 % de judíos y de un 20 % de árabes israelíes que se sienten hermanos de los 4 millones de árabes sin derechos que viven en la autonomía palestina y en la Gaza de Hamas.

 

Etiquetas:IsraelOrellaPalestina