Lo peor de los Borbones se exhibe desde mañana en El Palacio Real
Redacción Madrid. 17 de octubre. El Palacio Real acoge desde mañana hasta el 11 de enero la exposición 'Ilustración y liberalismo, 1788-1814', una muestra que pretende dar cuenta del "estado de la monarquía española hace 200 años", según indicó hoy Emilio La Parra, uno de los tres comisarios junto a Carlos Sambricio y José Luis Sancho.
'Ilustración y Liberalismo, 1788-1814' ha sido organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y Patrimonio Nacional con el patrocinio de la Fundación Rafael del Pino. Alrededor de 200 piezas procedentes de fondos de Patrimonio Nacional, distintos museos, bibliotecas, archivos y colecciones particulares tanto españolas como de otros países se distribuyen en los once apartados de la exposición.
La Parra señaló que la muestra ofrece un "discurso explicativo" de lo que ocurrió en España en aquella época personificada en su monarquía primero por Calos IV y después por Fernando VII. El comisario aclaró, en cambio, que no pretende ser una exposición sobre 1808 y la Guerra de la Independencia aunque aquellos hechos estén también muy presentes en ella al igual que todo el "impulso ciudadano" que caracterizó ese momento histórico.
El punto de partida de la muestra es el periodo de la Ilustración, cuyo apogeo en España se alcanzó en el reinado de Carlos IV (1778-1808) y en el que la Corte impulsa la actividad reformista de los ilustrados. "Estos hombres y mujeres intentaron modernizar España consolidar la monarquía", dijo La Parra.
La Ilustración española alcanzó su esplendor entre los siglos XVIII y XIX de la mano de Jovellanos, Meléndez Valdés, Leandro Fernández de Moratín o el general Ricardos. De todas estas personalidades se muestran aquí retratos y bustos de autores como Goya, Zacarías González Velázquez y Antonio Carnicero, entre otros.
Para conocer cómo desempeñaban estas labores, la exposición recrea el Gabinete de un ilustrado. Las láminas de Guiovanni Volpato y de Piranesi dan cuenta también de lo que estaba de moda en esa época como decoración mural.
El capítulo titulado 'Los sueños de la razón' presenta invenciones y proyectos sobre aspectos de la vida cotidiana y con perspectivas insospechadas como un curioso pez aerostático, el primer manual para enseñar a hablar a sordomudos, un óleo de Antonio Carnicero que representa la elevación de un globo en la Corte de Carlos IV y unas estampas del modo de ajustarse el corsé, entre otras cosas.
Urbanismo, arquitectura e ingeniería se cuelan en esta muestra en varias salas que ofrecen numerosos planos y comentarios sobre estas disciplinas y que permiten observar "el esfuerzo real de los ilustrados por modernizar el país y su conexión en estas materias con otros países", apuntó Emilio La Parra.
El Motín de Aranjuez (marzo de 1808) marcó un punto de inflexión, que se recoge en esta exposición, y que provocó "enfrentamientos entre diferentes opciones políticas, culturales y sociales", dijo el comisario. Este conflicto provocó un debate de ideas entre los partidarios de Fernando VII y los de José I.
Obras de François Gérard ('José I con manto de ceremonia'), Vicente López Portaña ('Fernando VII con el hábito de gran maestre de la Orden de Carlos III') o Francisco de Goya ('Fabricación de balas' y 'Fabricación de pólvora', ambas procedentes del Palacio de La Zarzuela) ilustran este momento.
La exposición recorre también el expolio que se produjo durante el reinado de José I provocado por las turbulencias de la guerra y porque existía un mayor conocimiento de pintores españoles como Murillo y Velázquez. Así algunos cuadros se enviaron al Museo del Louvre pero, por otro lado se proyectó crear el actual Museo del Prado para el que la reina Mª Isabel de Braganza, tercera esposa de Fernando VII, donó todas las obras de palacios y monasterios. En este apartado de la muestra tienen especial relevancia obras de Mengs, Van Dyck o Francisco Collantes además del propio Murillo.
Las dos últimas salas están dedicadas a los afrancesados y los liberales y al absolutismo. en la primera figuran, entre otras, un aguafuerte de la Constitución española de 1812, conocida como "La Pepa". En la segunda, un óleo de Bartolomé Montalvo titulado 'Triunfo de la Inquisición' además de un ejemplar de la Constitución de Cádiz cedido por la Biblioteca del Senado.
Con motivo de esta exposición y para conmemorar el Bicentenario de la Guerra de la Independencia, la SECC ha organizado además un ciclo de tres conciertos a cargo de El Concierto Español y La Real Cámara dirigidos por Emilio Moreno.