Wenceslao Pérez Gómez. 20 de julio. De un tiempo a esta parte, quienes circulamos habitualmente por carreteras y poblaciones, venimos observando que, cada vez menos, se utilizan las señales de intermitencia de los automóviles, ya sea para anunciar un cambio de carril, una maniobra, o el cambio de dirección. Sinceramente, no llegamos a entender cual es la causa de que muchos conductores, olviden que en sus vehículos existen unos mandos que, debidamente accionados indican por medio de luces intermitentes cual va a ser su intención de circulación. No accionar los mencionados mandos de intermitencia, confunden al vehículo que circula tras ellos, lo que, en ocasiones, puede producir algún accidente.

Por otro lado, en España, también desde hace tiempo, se han realizado unas rotondas en las intersecciones con algunas calles o carreteras para proporcionar mayor visibilidad y reducir el peligro de colisión. Pues, se ha podido comprobar que muchos conductores no saben circular por ellas y, además, no indican con los intermitentes, cual es la dirección que van a seguir, lo que de la misma forma, es un riesgo de siniestro.

Las autoescuelas, centros en los que se suele enseñar el manejo y conducción de un vehículo, deberían también instruir, y de una forma drástica, como y cuando se deben utilizar los intermitentes, porque siempre es un elemento de seguridad de la circulación.

Los fabricantes de automóviles han colocado en sus coches los intermitentes, con cristales de color ámbar y no lo han hecho porque resulta bonito o como un adorno más del automóvil, sino para que sean utilizados cuando sea necesario.

En este sentido, la DGT, tan dada a hacer campañas de seguridad vial, debería de realizar una campaña exhaustiva para recomendar el uso de los intermitentes cuando circulando se vaya a realizar alguna maniobra que necesite su señalización. Es por hacer que nuestra seguridad en carretera o en ciudad, mejore.