Dr. Enrique Jaureguizar. El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría considera, según afirma en la OMC, que el nuevo anteproyecto de ley del aborto les "asigna un papel que no les corresponde".

Dr. Gutiérrez Fraile, me gustaría recordarle que éste mismo papel lo tenían ya en las anteriores leyes, y que ustedes han permitido y tolerado que se realizasen irregularidades por parte de sus colegiados dejando informes firmados en blanco por psiquiatras en las clínicas privadas para que abortase cualquiera por ese supuesto.

Comprendo que es complicado firmar un documento asegurando que una mujer sana padece una patología psiquiátrica tan grave que la incapacita para ser madre, y que por tanto, matar a su hijo es la mejor solución. Desde un punto de vista psiquiátrico como médico es una aberración. No sólo porque la mujer tras un aborto tiene gran riesgo de padecer el SPA Sdr. PostAborto (Aumento de la tasa de suicidios x3), sino porque un médico no puede firmar nunca la sentencia de muerte de otro ser humano.

También afirma que "aborda un problema de conciencia individual". Entiéndame opino como usted, no se entiende esta ley que no permita el aborto por malformación y si lo permita por peligro psicológico para la madre. Ninguno debería de estar permitido, pues la vida es humana desde el momento de la concepción y pocas opiniones y conciencias individuales caben en esa determinación.

Sólo espero que sigamos avanzando en derechos humanos y ésta locura del aborto deje paso a una ley de ayuda a la mujer embarazada que es lo que necesitan las mujeres con embarazo no deseado.
 
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