Los “Camisas rojas” asedian al primer ministro de Tailandia
Redacción Madrid. 12 de abril. Un grupo de opositores del gobierno del primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjavija, penetró esta madrugada en las instalaciones del Ministerio del Interior en busca del dirigente, pero, Abhisit logró escapar en un vehículo.
El primer ministro declaró ayer sábado el estado de emergencia en la capital Bangkok y sus alrededores, al tiempo que prometió procesar a los manifestantes que forzaron la cancelación de un importante evento regional, la Cumbre de la ASEAN, que se realizaba en el balneario de Pattaya. Antes, la policía anunció el arresto del líder de las protestas, Arisman Pongruengrong, quien fue detenido en su residencia en Bangkok y acusado de incitar a los manifestantes a secuestrar al primer ministro y causar disturbios.
El dirigente prometió procesar jurídicamente a los manifestantes, a quienes acusó de rayar en la ilegalidad con su campaña. El sábado, los participantes en las protestas que pedían la renuncia del premier arremetieron contra la sede de la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y tomaron las instalaciones.
La cancelación de la cumbre provocó una profunda vergüenza en el gobierno y el primer ministro se veía visiblemente molesto cuando anunció las medidas contra los responsables del caos en Pattaya. "Los próximos tres o cuatro días serán cruciales para que el gobierno pruebe su capacidad de restablecer el orden y la paz en el país", había declarado Abhisit. "El gobierno tomará medidas contra aquellos responsables del incidente de ayer, sin prejuicios", sentenció.
Un portavoz de la policía expresó que se investigará cómo las fuerzas de seguridad no pudieron evitar que un grupo tan pequeño de manifestantes -no más de un par de miles- tomaran la sede de la cumbre. La misma fuente afirmó también que, Arisman Pongruegrong, el único detenido por el momento, estaba colaborando con las autoridades. Otro líder de las protestas, Jakrapob Penkair, dijo en Bangkok que el movimiento contra Abhisit había logrado una victoria pero no su meta final. "Continuaremos con las protestas en Bangkok hasta que Abhisit renuncie", afirmó. La población en Tailandia está profundamente polarizada entre los simpatizantes y opositores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, derrocado en 2006.