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EL TSJ DE MADRID IMPUTA AL TERCER DIPUTADO REGIONAL POR EL 'CASO GURTEL'
López Viejo, también imputado
Redacción Madrid. 6 de mayo. El juez instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, ha imputado al tercer diputado regional Alberto López Viejo por su implicación en la trama de corrupción en torno al PP, conocida como el 'caso Gurtel'.
Cuando el TSJM se declaró competente para investigar la causa después de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se inhibiera en el caso, vio indicios de delito de cohecho y tráfico de influencias para López Viejo, Alfonso Bosch Tejedor y Benjamín Martín Vasco. Los dos últimos, después de pasar a declarar ante el juez, se les añadió la imputación por los delitos de asociación ilícita, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental.
En su escrito de competencia, el TSJM apuntaba, en base a la documentación remitida por Garzón, que López Viejo, Martín Vasco y Boch Tejedor pudieron percibir "importantes cantidades de dinero" por su mediación o influencia en la adjudicación de contratos a varias empresas de personas imputadas en la causa.
Según la documentación recogida en las diligencias, López Viejo aprovechó sus cargos públicos anteriores de viceconsejero de Presidencia para favorecer a alguna de esas empresas, y en la documentación incautada, representativa de una Contabilidad "B", parecen corresponder algunos de los apuntes a cantidades entregadas a esta persona por personas vinculadas a sociedades adjudicatarias de contratos suscritos con entidades públicas.
Según las investigaciones desarrolladas Garzón, el ex consejero habría realizado operaciones con la trama dirigida por Francisco Correa por un valor de 563.000 euros. La mecánica consistía en la adjudicación directa de contratos a las sociedades de Correa, ya que "para disimular ese favorecimiento estaría el de no facturar por cantidades superiores a 2.000.000 pesetas (12.000 euros) para que la concesión del evento no saliera a concurso público".
El juez añadía que el ex consejero de Deportes sería la persona "que daba las instrucciones para que se facturara adecuadamente a fin de ocultar las irregularidades en cada acto, distribución que siempre se hacía sin pasar de los 12.000 euros".