Redacción Madrid. 19 de diciembre.

El financiero de Wall Street Bernard Madoff ha aceptado que un juez de Nueva York ordene la congelación de todos sus bienes para evitar tener que volver a comparecer ante las autoridades, después de que la semana pasada fuera detenido acusado de un fraude piramidal que podría ascender a más de 50.000 millones de dólares.

   La orden ha sido firmada por el juez de distrito Louis Stanton, encargado de la demanda civil presentada contra Madoff, y ha solicitado a la defensa del financiero que presente en el juzgado antes de final de año una lista con todos sus bienes, incluidos sus obras de arte, propiedades inmobiliarias, coches y joyas, para poder comprobar qué queda para los inversores afectados por la estafa.

   La petición del magistrado, que ha sido aceptada por Madoff, insta también a la defensa a poner en conocimiento de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) una lista detallada con los nombres y las direcciones de todas las entidades financieras, las cuentas bancarias, participaciones en empresas, créditos y registros de inversiones de la empresa Bernard L. Madoff Investment Securities LLC.

   El juez Stanton también ha establecido que todos los bienes del financiero y los activos de su compañía pasen a estar bajo custodia del abogado Lee Richards, del bufete Richards Kibbe & Orbe de Nueva York, que ha sido el primero en presentar una querella contra Madoff por el fraude.

  Para evitar su entrada en prisión, los abogados del financiero, de 70 años, ya negociaron con la fiscalía que su cliente permanezca bajo arresto domiciliario en su exclusivo apartamento de Nueva York y que lleve a todas horas un brazalete electrónico para que las autoridades sepan en todo momento sus movimientos y evitar así una posible fuga.

  Madoff fue arrestado el 11 de diciembre tras ser acusado de ser el principal responsable de una estafa piramidal con miles de afectados en todo el mundo. Tras comparecer ante el juez quedó en libertad bajo fianza y ahora no podrá abandonar su domicilio de Manhattan entre las siete de la tarde y las nueve de la mañana y será vigilado en todo momento a través de un brazalete electrónico.