El profesor Orella es director de la cátedra de Historia “Memoria e Identidad” del CEU y habitual de nuestro equipo de Diario YA.

¿Por qué ha escrito este libro, era tan necesario?
El término fascista es usado muy libremente como insulto y ha perdido todo su significado político. Creo que era necesario en el centenario de La Marcha sobre Roma, dar una respuesta académica y definir, que es verdaderamente el fascismo como movimiento político.

Ya que nos lo deja aquí, ¿Qué es el fascismo entonces?
Es un movimiento revolucionario, porque va en contra del orden liberal; modernizador, porque se orienta hacia el futuro, rompiendo con el pasado inmediato; nacionalista, aunque asume la herencia de su historia y cultura; y social, creando un estado de bienestar social que aúne a toda la sociedad en un proyecto solidario de comunidad nacional, principalmente impidiendo que queden sectores sociales marginales.
No es la imagen que la sociedad tiene del fascismo, más bien como un movimiento de extrema derecha, racista y violento.
En efecto, así es, por eso la necesidad del libro. Como movimiento revolucionario social, no tiene que ver con la extrema derecha, que por el contrario favorece la defensa del orden social, refuerza el ejecutivo, llegando a justificar la dictadura en algunos casos, tiene idea de imperio, suele ser monárquico y es anticomunista. En la Europa occidental podían coincidir en la misma formación, pero en los países centroeuropeos fueron enemigos acérrimos.
En cuanto al racismo, se dio en algunos grupos fascistas, no en el italiano, aunque este acepto las leyes raciales de influencia nazi. El Partido demócrata, en el gobierno de los EEUU, defendía en aquel momento la discriminación hacia los afroamericanos, hasta los años sesenta, participando en esa vergüenza importantes políticos del norte de Europa, al contrario de los europeos meridionales, por su catolicismo.
Con respecto a la violencia, todas las formaciones políticas del periodo de entreguerras disponían de formaciones paramilitares uniformadas después de la Primera Guerra Mundial, para defender sus mítines y atacar los de los contrarios. Los “caídos” en los combates callejeros se convirtieron en el santoral laico de todos los movimientos.

¿Cuáles son los orígenes ideológicos del fascismo y qué importancia tiene Benito Mussolini?
Es un movimiento ecléctico que bebe de la izquierda y de la derecha, de George Sorel y de Charles Maurras, también de las vanguardias culturales, como Filippo Tommaso Marinetti. Benito Mussolini fue un socialista radical y anticlerical, de amplio espíritu nacionalista, que desde un socialismo nacional fue camino de una conservadurización que le favoreció para llegar democráticamente al poder, mediante una gobierno de coalición, integrando a nacionalistas, católicos sociales, liberales nacionales e incluso antiguos comunistas, como Nicola Bombacci, fundador del PCI.

¿Por qué el fascismo fue tan popular en Italia?
El fascismo del Ventennio, el de capacidad de gobierno, fue el que modernizo el país a través de la creación de infraestructuras de comunicaciones, de una industria pública que fue motor de la economía que tiró de esta y ayudó a la iniciativa privada a sobrevivir, creo un estado de Bienestar e íntegro el deporte y la cultura, antes privilegio de las elites en la formación de los sectores populares.

¿Por qué entonces el fascismo tiene esa mala prensa en Italia y se celebra el 25 de abril como fecha del antifascismo, de la liberación?
El fascismo entró en la guerra de la mano del nazismo y fue su perdición. Las derrotas militares lastraron al régimen, perdieron el imperio y la caída de Mussolini, su posterior liberación para liderar un estado satélite de Alemania, sólo sirvió para reproducir una guerra civil italiana con miles de muertos, que el 25 de abril recuerda para dar protagonismo a los partisanos mayoritariamente comunista en su purga de anticomunistas.

Por ir terminando, ¿el franquismo fue un fascismo español?
La corriente mayoritaria de la historiografía española responde a la descripción del franquismo como un régimen autoritario conservador. Los falangistas siempre se opusieron a ser calificados de fascistas, para evitar ser considerados un movimiento mimético del italiano. Su nacionalismo entroncaba con las raíces españolas y preferentemente con la derecha española, aunque muchos de sus militantes tuviesen origen en el comunismo y en el anarquismo. Sin embargo, el franquismo siempre fue una coalición de todas las familias derechistas existentes, sin paralelismo con el fascismo italiano.

¿El gobierno actual de Giorgia Meloni tiene que ver con el fascismo italiano?
Giorgia Meloni y su formación los Fratelli d´Italia son una formación conservadora y de derechas, aunque tenga su origen en Alianza Nacional, que fue la conversión del MSI, el Movimiento Social Italiano que aglutinó al neofascismo italiano, aunque desde una óptica forzada por las circunstancias legales, de derecha atlantista. Procede del fascismo sociológico, pero no es una formación neofascista, como el justicialismo actual poco tiene que ver con el movimiento inicial que Juan Domingo Perón desarrolló en Argentina, y que tanto debe al fascismo italiano, junto a otros movimientos políticos.