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Mons. Esteban Escudero y la Universidad Católica de Valencia

Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. Delegado en Levante de Diplomacia S. XXI. Tras el anuncio, la semana pasada, del Cardenal D. Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo de Valencia, del nombramiento de D. Esteban Escudero, Obispo de Palencia, como Obispo Auxiliar de Valencia, se produjo de forma casi simultánea el anuncio de la misión especial para la que se le nombra: reflotar y devolver a la posición de prestigio que tenía cuando él ocupaba ese mismo encargo pastoral siendo Obispo Auxiliar del Arzobispo de Valencia D. Agustín Card.García Gasco.
Durante aquel tiempo, " el buen pastor " D. Esteban, a imitación de nuestro Señor Jesucristo se rodeó de buenos colaboradores, hombres de gran valía, disposición, sólida formación civil y teológica, y por encima de todo de gran amor a la Iglesia de Cristo, hombres de los que el gran consultor y consejero de príncipes y papas Maquiavelo en sus escritos, en especial en el Príncipe, en los Discursos y en el Arte de la Guerra, decía que tenían " Virtú " y a los que los clásicos romanos les atribuían la " Auctoritas ".
Para entender cómo ha llegado la Universidad Católica de Valencia a la situación en la que se encuentra de mediocridad académica, falta de calidad y pulcritud moral comparable a algunas universidades públicas, y en algunos campus aún peor, tal y como constatan alumnos, profesores y algún decano, es necesario reconocer que en los últimos años no sólo ha habido falta de liderazgo virtuoso sino la aplicación de una pedagogía débil y de un fondo ausente de principios sólidos basados en la Verdad y en la tradición milenaria de la Iglesia, de la que es un buen ejemplo el periodo de esplendor cultural y católico de el papado de los Borgia, en el que Maquiavelo vivió.
Junto con lo antes mencionado se ha producido " el rapto " de toda la Junta de Gobierno actual con el Rector José Alfredo Peris a la cabeza y José Sánchez como Capellán Mayor, Vicerrectores como el de Educación, José Ignacio Prats, que a la par es el responsable de la formación del movimiento neocatecumenal en Valencia, y el Vicerrector de Internacional Pablo Vidal, y algún Decano,  y que todos en comandita con las administraciones locales, autonómicas, y en algún caso representantes del Gobierno de España en diferentes instituciones, han convertido a la UCV en su cortijo privado donde como pago a favores pasados, silencios presentes y subvenciones o puestos institucionales de miembros de la UCV se tiene al expresidente Camps, pendiente de juicio por la Fórmula 1 en Valencia, dando clases de liderazgo político y ética, o al exvicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, como gestor dentro de la UCV, ambos con sueldos de varios miles de euros por sus " servicios " prestados, como reza el eslogan publicitario de captación de alumnos para los nuevos grados del próximo año, grados que ya se imparten en otras universidades en Valencia, " comprometidos con la empleabilidad ", habría que añadir: " de los nuestros ".
Por desgracia para todos nosotros, los que amamos a la Iglesia y a Cristo verdaderamente, y no la usamos para nuestros intereses, y en especial para D. Antonio Cañizares y su nuevo Obispo Auxiliar D. Esteban Escudero, a los que tengo gran aprecio, y que han de curar esta patología dentro de la UCV, esta es la situación gravísima con la que se encuentran.
El consejo que les daría Maquiavelo, y yo, sería el siguiente:
" Raramente ocurre que alguna republica o reino se vea ordenada bien desde el principio o reformada de manera completamente nueva al margen de la viejas instituciones, a no ser que se vea ordenada por una sola persona; antes bien es necesario que sea uno solo quien dé el modo y de cuya mente dependa cualquier ordenación de ese tipo.
Por eso un ordenador prudente de una república y que tenga la intención de ayudar no así mismo, sino al bien común, debe ejercer la autoridad. Se puede extraer esta conclusión: donde la materia no está corrompida los tumultos y otros escándalos no hacen daño; donde está corrompida, el buen ordenamiento institucional no basta, a no ser que esté promovido por alguien con fuerza y virtud ".
Me permito estos consejos y asesoramiento pues el conocimiento y la distancia me capacitan y como el propio Maquiavelo dice: " es el pueblo quien puede conocer a los príncipes y los príncipes al pueblo ".
Y Salomón, rey de Israel, nos recuerda en los Proverbios, " que en la multitud de consejeros está el éxito ".

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