Redacción Madrid. 27 de noviembre.

Al menos 18 mujeres milicianas de la organización terrorista de Al Qaeda en el norte de Irak se han entregado a las fuerzas estadounidenses, en lugar de realizar ataques suicidas con bomba en nombre del grupo miliciano, según anunció hoy el Ejército estadounidense.  

   El comunicado informa de que los clérigos locales y los familiares de las mujeres las persuadieron para que se entregaran ayer y firmaran una promesa de reconciliación con sus comunidades. El comunicado no detalla en qué lugar en el norte del país ha sucedido esta entrega voluntaria.

   Este año se ha producido un gran aumento de los ataques suicidas con bomba perpetrados por mujeres, una de las tácticas favoritas de la organización suní Al Qaeda debido a que es más fácil para las mujeres esquivar la detección por la Policía masculina, que no suele estar dispuesta a buscar en ellas chalecos explosivos.

   Al menos dos decenas de mujeres suicidas han cometido atentados este año, la mayoría en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad, y que han terminado con la vida de decenas de personas.

   "El hecho de que un gran número de mujeres que son terroristas suicidas potenciales se entregaran (...), muestra la gran solidaridad que el pueblo de Irak sigue realizando contra Al Qaeda y sus métodos bárbaros", aseguró el comandante de las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak, general Mark P. Hertling.

   Muchas mujeres terroristas están motivadas por la sed de venganza que tienen por sus familiares muertos o capturados por las fuerzas estadounidenses e iraquíes. Otras, por el contrario, son presionadas por sus parientes masculinos para mostrar su lealtad a la causa de insurgencia árabe israelí.

   El comunicado estadounidense no detalla que ocurrirá con las mujeres, aunque existe un programa para perdonar a los insurgentes que se entregan si no se les busca por crímenes mayores, y a cambio de información sobre los grupos insurgentes. El pasado mes de agosto, una adolescente iraquí cubierta de explosivos se entregó a la Policía del país en vez de llevar a cabo un atentado contra ellos en la capital de diyala, Baquba.